"Los polos opuestos se atraen", frase muy controvertida pero que se cumple a rajatabla con la relación entre el desierto y Alexander Kristoff (Katusha). El noruego habituado a las gélidas temperaturas escandinavas se encuentra como pez en el agua en las tierras cálidas de Oriente Medio en las que no encuentra rival.

El año pasado Kristoff se llevó tres de las seis etapas del Tour de Catar a las que se unió otra etapa en el Tour de Omán. Estas victorias fueron el preludio de su gran victoria: el Tour de Flandes. Con su segundo triunfo en la prueba catarí el noruego parece encaminarse a reeditar los muchos y grandes éxitos de la temporada pasada.

Etapa estilo critérium

De nuevo el país árabe volvió a mostrar que nos son necesarios grandes desniveles para que el pelotón se fraccione en mil pedazos. La cuarta etapa constaba de 189 kilómetros unía las cercanas ciudades de Al Zubarah Fort con Madinat Al Shamal a través de dos circuitos: el primero de 13 kilómetros y el segundo de 5.7 kilómetros al que darían cuatro y diez vueltas respectivamente.

Esta vez el viento no hizo acto de presencia en la salida y los ciclistas se lo tomarán sin tantos nervios. Marcos McNally (Wanty), Artyom Zakharov (Astana), Patrick Gretsch, Sébastien Turgot (Ag2r), Daniel Eaton (United Healthcare), Preben Van Hecke (Topsport Vlaanderen), Berden De Vries (Roompot), Adrien Kurek (CCC) y Thomas Koep (Stölting) conformaron la escapada del día pero sin sobrepasar los dos minutos.

La desgracia del líder

Este grupo fue neutralizado, pero rápidamente se formó un cuarteto en cabeza: Jesper Asselman (Roompot), Preben Van Hecke, Patrick Gretsch y Marcos McNally. Este grupo consiguió abrir un hueco interesante hasta que Dimension Data, BMC y Katusha pusieron su maquinaria a funcionar.

Finalmente, los escapados fueron neutralizados a menos de quince kilómetros de la meta, merced al impulso de Lotto NL-Jumbo y la aparición del viento de costado. Ello provocó la rotura del pelotón pero sin ningún gran corredor cortado.

Quedaban siete kilómetros y la carrera estaba lanzada cuando la desgracia se cebo con el líder Edvald Boason Hagen (Dimension Data). Un inoportuno pinchazo provocó que el noruego quedará descolgado del grupo cabecero a una distancia de unos 30-35 segundos que no fue capaz de recuperar.

Mientras por delante, se lanzaba el sprint con Katusha perfectamente organizado y al que respondió Alexander Kristoff con su clásica potencia a pesar de la oposición de Greg Van Avermaet (BMC). A 45 segundos llegó el grupo de Boasson Hagen cediendo el liderato a su compañero de equipo Mark Cavendish.

Ahora el británico de la Isla de Man tiene una exigua diferencia de dos segundos sobre Van Avermaet, seis sobre Manuel Quinziato (BMC) y nueve sobre un amenazante Alexander Kristoff. Las bonificaciones de la etapa de mañana y ultima del Tour de Catar serán determinantes en el vencedor de la general final. De nuevo una etapa llana con llegada a Doha, ideal para los sprinters.

Video de los últimos kilómetros

Clasificación de la cuarta etapa