El desierto le esta trayendo sensaciones contradictorias para Edvald Boasson Hagen (Dimension Data). Si hace una semana sorprendía a propios y extraños venciendo claramente en la contrarreloj del Tour de Catar, dejándole como virtual vencedor de la prueba catarí. Sin embargo, el desierto le mostró su lado oscuro al día siguiente, en forma de pinchazo que le privó posteriormente del triunfo final.

Pero el noruego no es de los que se rinda fácilmente y hoy volvió a desafiar al desierto para llevarse la segunda etapa del Tour de Omán y alzarse con el liderato.

Con este triunfo el de Dimension Data confirma su excelente estado deforma y rememora a aquel joven ciclista capaz de deslumbrar en la Gante-Wevelgem ye en el Tour de Francia de 2011 con exhibiciones llena de potencia y calidad.

Llegada estilo uphill

La segunda etapa constaba de 162 kilómetros con un perfil ligeramente quebrado y con un final en la cima de Quriyat (2,8 km. Al 6,5% de desnivel). Ello obligaba a los hombres importantes para la general estar en las primeras posiciones.

La etapa comenzó tranquila para los ciclistas a sabiendas de que el repecho final decidiría la etapa. Aun así, seis corredores desafiaron al pelotón para conformar la escapada: Christoph Pfingsten (Bora-Argon 18), Kenny Dehaes (Wanty-Groupe Gobert), Jesper Asselman (Roompot), Stijn Steels (Topsport Vlaanderen), Pierre-Luc Perichon (Fortuneo-Vital Concept) y Alexander Kamp (Stölting). Los escapados poco a poco fueron abriendo hueco hasta llegar a tener mas de cuatro minutos de diferencia. Mientras Etixx-Quick Step comandaba el pelotón con un ritmo adecuado para tener a los fugados a una distancia prudencial.

La lucha en la cabeza de carrera por los puntos en los sprints intermedios y la montaña hizo que el sexteto se fraccionara quedando en cabeza solo Kamp, Asselman y Perichon. El trío fue finalmente alcanzado a falta de quince kilometros para la meta.

El viento protagonista

De nuevo la aparición del viento de costado hizo una gran selección en el pelotón dejando a hombres como Richie Porte (BMC) y Daniel Martin (Etixx-Quick Step) fuera del grupo cabecero, aunque el irlandés volvió a contactar kilómetros después. Preocupante el rendimiento del australiano pues ha perdido bastante tiempo en las dos primeras etapas.

El mini-pelotón de 20 unidades enfilaba ya hacia las rampas de Quriyat con CCC, Dimension Data y Astana endureciendo el ritmo para sus lideres Davide Rebellin, Edvald Boasson Hagen y Vincenzo Nibali respectivamente.

El ritmo duro y constante hacía que el pelotón se redujera poco a poco. Uno de ellos fue el líder Bob Jungles (Etixx-Quick Step), cediendo ya en el ultimo kilómetro. A falta de 300m metros Domenico Pozzovivo 8AG2R) lanzó su ataque al que respondieron Nibali, Boasson Hagen y VanAvermaet.

El sprint estaba lanzado y Boasson Hagen no dio opción a ninguno de sus rivales imponiéndose con claridad. Nibali y Van Avermaet entraron a continuación.

El hasta entonces líder Jungels entró a casi un minuto cediendo el maillot rojo al noruego del Dimension Data. Ahora Boasson Hagen aventaja en cuatro segundos a Nibali y seis a Van Avermaet merced a las bonificaciones.

Mañana, previsible sprint

Tras dos etapas enfocadas para hombres fuertes y de potencia, la tercera etapa sin dificultades orográficas es una oportunidad de oro para los sprinters mas puros en la meta del Parque Naasem. Alexander Kristoff (Katusha) será el rival a batir.


Vídeo de los dos últimos kilómetros

Clasificación de la segunda etapa