Ciclismo de autentica épica el vivido en la clásica valona Le Samyn. La lluvia, viento y tres grados de temperatura convirtieron a los ciclistas en auténticos héroes del 'infierno helado' de los que solo 28 ciclistas cruzaron la línea de meta.
De entre los escasos supervivientes, Niki Terpstra (Etixx-Quick Step) fue el más fuerte y el que al final se llevó la clásica belga. Vencedor en la Paris-Roubaix de 2013, consiguió mitigar la decepción del equipo en la apertura de las clásicas donde el equipo no estuvo a la altura y no pudo disputar la victoria en la Omloop y la Kurne-Bruselas-Kurne. Este triunfo sirve para reafirmar al holandés ante su equipo como una baza muy seria para vencer en los monumentos de primavera.
Un circuito infernal
El recorrido de la prueba belga de 202 kilómetros se dividía en dos mitades. Los primeros 100 kilómetros los ciclistas fueron de la ciudad Quaregnon para terminar de Severo. Una vez llegados allí, los ciclistas darían cuatro vueltas a un exigente circuito de 25,1 kilómetros con dos cotas, tres sectores de adoquín y la línea de meta 'picando' hacia arriba.
No hubo pelotón
El frío y la lluvia hicieron que el pelotón se partiera en mil pedazos desde el kilómetro inicial. Quedaban solo 47 ciclistas como el gran pelotón a tan solo 67 kilómetros realizados.
Philippe Gilbert (BMC) o Thomas De Gentd (Lotto-Soudal) abandonaron.
Los kilómetros seguían transcurriendo y el pelotón se iba reduciendo cada vez mas hasta las trece unidades a falta de 45 kilómetros. Terpstra Etixx-QuickStep, Tosh van der Sande (Lotto Soudal), Maxime Daniel (Ag2r), Loic Vliegen (BMC), Sven Erik Bystrom, Nils Politt (Katusha), Dylan Groenewegen, Maarten Wynants (LottoNL-Jumbo), Scott Thwaites (Bora-argón 18), Florian Senechal (Cofidis), Tony Hurel (Energie directo), Daniel McLay (Concepto Fortuneo-Vital) y Tim Declercq (Topsport Vlaanderen) eran los que se jugarían el triunfo.
Los kilómetros, los tramos adoquinados, el frío y el viento hacían mella en los ciclistas. Se sucedieron algunos ataques siendo el de Politt el más consistente. El ciclista de Katusha consiguió entrar en la última vuelta con una mínima ventaja de cinco segundos que aumento debido a la no colaboración de sus perseguidores.
Terspta implacable
En ese momento y a falta de 20 kilómetros Terpstra lanzó su ataque y se fue a por Politt, formando un quinteto en cabeza junto Senechal, Thwaites y Groenewegen. Aprovechando el viento, el de Etixx volvió a atacar a falta de 14 kilometros y ya nadie respondió.
El holandés dosificó muy bien sus fuerzas para mantener la diferencia de catorce segundos sobre sus perseguidores. Finalmente El campeón de Holanda entró triunfante en la línea de meta. A 19 segundos entró Thwaites y Senechal en tercera posición.