Genio, figura, crack, ídolo... leyenda. El ciclismo dirá adiós a Fabian Cancellara a finales de año. Espartaco se retira y deja consigo un legado extraordinario. Un palmarés y un pasado que le convertirá en leyenda una vez cuelgue la bicicleta, quien sabe si con algún Monumento más tras tres Flandes, tres Roubaix y una Milán-San Remo

Pero el suizo quiere más, quiere despedirse a lo grande, haciendo lo que mejor sabe hacer: ganar. "Todavía tengo espacio para otros Milán-San Remo, Flandes y Roubaix. No es un secreto que quiero ganar los tres este año y pasar a la historia", reconocía, en una entrevista al diario francés L'Equipe, sin reparos. 

"Nací para tratar de ganar"

Cancellara es un ídolo de masas. Pocos aficionados no adoran a uno de los grandes ciclistas de los últimos tiempos. Y en parte, es gracias a ese carácter ambicioso a la par que cercano, ese desparpajo con el que admite que nació "para ganar". "¿Quién ha ganado más clásicas que yo? Merckx e Hinault. Eso me hace feliz", reconoce con ese descaro del que hablamos.

Cancellara celebra su tercera Strade Bianche el pasado sábado | Fuente: Trek-Segafredo.
Cancellara celebra su tercera Strade Bianche el pasado sábado | Fuente: Trek-Segafredo.

"Me gustaría que la gente me recordara por cómo he ganado mis carreras", admite como deseo personal. No quiere que la gente recuerde sus victorias, sino la forma en las que las conseguía; al ataque, siendo ambicioso desde lejos. Y es que ni él mismo puede elegir una victoria especial, eso sí, todas ellas llegan bajo el denominador común del espectáculo: "He ganado demasiadas carreras para poder elegir una. Sin embargo, recuerdo todas las victorias".

"Me hubiese gustado ganar los cinco Monumentos"

"Me retiro porque lo digo yo. Es el momento"

Ha sido dueño del pavé y de la contrarreloj durante años, compartiendo hegemonía con Tom Boonen y Tony Martin, respectivamente. Eso sí, siempre ha admitido que le hubiera gustado ser más competitivo en las clásicas de cotas (Ardenas y Lombardía). "Me hubiese gustado ganar los cinco monumentos pero Lieja y Lombardía son imposibles con mi peso y no quería bajar peso... Encontré mi territorio en el que no se incluyen grandes vueltas, Lieja o Lombardía", explicaba el ciclista suizo que este año se ha vencido en la Challenge de Mallorca, Volta ao Algarve y Strade Bianche (tercera victoria).

El periodista de L'Equipe le formulaba una pregunta que muchos aficionados se harán: ¿Por qué ahora?¿Por qué este año?¿Por qué si todavía sigue ganando? El ciclista de Trek-Segafredo lo tiene claro. "Porque lo digo yo. No es por mi familia, los resultados o por la ausencia de un contrato. Es mi elección", reconoce. Además, considera que es un gran año para retirarse por todos los acontecimientos ciclistas que aglutina el 2016. "El Tour de Flandes centenario, el Tour pasa por Berna, mi casa, los Juegos Olímpicos... Este es el momento", explicaba sin titubear. Lo tiene claro Esparataco.

aa
Cancellara celebra su victoria en el podio | Fuente: Trek-Segafredo.

"El motor lo tengo en las piernas"

Para acabar, hubo tiempo de hablar sobre la mayor polémica que ha existido en su carrera. El exciclista, Davide Casani, insinuó que Cancellara usaba un motor en su bicicleta. Ese motor que se encontró en el último Mundial de Ciclocross pero que nunca se encontró en las bicis de nuestro protagonista. Lejos de amargarle, Fabian usó aquel momento para venirse arriba. "Me tomé como un cumplido que la gente pensara que necesitaba un motor", afirmaba entre risas. "El motor lo tengo en las piernas y cuando no va bien en una carrera le digo a los demás: 'Mierda, hoy mi motor está roto'", proseguía.

Así pues, Fabian Cancellara, a sus 36 años y en la temporada de su despedida, sigue ganando, sigue triunfando y espera seguir haciéndolo, sobre todo esta primavera. Pero lo mejor de todo, es que Fabian Cancellara sigue sonriendo, sigue manteniendo autoridad pública, ese aura que hace que todos le sigan, le quieran. Ese carácter ambicioso que le llevará a ser leyenda.