San Remo es conocida por dos eventos, el Festival de la Canción y la 'Classicissima' y en la 107 edición de la Milán-San Remo Arnaud Demaré (FDJ) ha escrito la mejor canción de su vida.

El sprinter francés ha culminado en la Via Roma de la ciudad italiana un inicio de campaña espectacular, tras obtener victorias parciales en París-Niza y el Tour de la Méditerranéene.

Campeón del mundo sub23 en 2011 es el 'ojito derecho' del manager general del equipo de la lotería francesa, Marc madiot, tras un deslumbrante debut en el ciclismo profesional. Sin embargo, el rendimiento de Demaré en el ultimo año y medio fue deficiente, algo que ha solucionado en este inicio de 2016. Su canciones ya se escuchan en lo mas selecto del mundo ciclístico.

La prueba más larga

Era la primera gran cita de la temporada. La Milán-San Remo no destaca por su dureza si no por su kilometraje, 291 kilómetros, llevando al limite al ciclista tanto a nivel físico como psicológico.


Nada más iniciarse la clásica se produjo la fuga del día. Fueron once los ciclistas que desafiarón al pelotón en busca de un imposible. Roger Kluge (IAM), Maarten Tjallingii (LottoNL-Jumbo), Matteo Bono (Lampre), Gedimias Bagnodas (AG2R), Marco Coledan (Trek-Segafredo), Andrea Peron (Novo Nordisk), Jan Barta (Bora-Argon 18), Mirko Maestri (Bardiani), Seghei Tvetcov (Androni), Samuele Conti (Southeast) y Adrian Kurek (CCC) conformaban el grupo cabecero obteneindo una maxima diferencia de diez minutos.

Un desprendimiento de tierra modificó el trazado aumentándolo en cuatro kilómetros

En vista de lo numerosa que era la fuga Cofidis, Dimension Data y Tinkoff entre otros aceleraron en busca de reducir la diferencia y tenerlos así controlados. La diferencia se redujo entorno a los cuatro minutos cuando faltaban 100 kilómetros y la carrera ya estaba en la costa transalpina.

La fuga puso en aprietos al pelotón | Foto: Milán-San Remo
La fuga puso en aprietos al pelotón | Foto: Milán-San Remo

La colaboración era excelente entre los fugados y la distancia se mantenía inalterable a pesar del cansancio ya evidente en la fuga con 230 kilómetros en las piernas.

Comenzaba la parte final con los pasos por Capo Mele, Capo Cerva y Capo Berta. Allí el pelotón marcó una velocidad más y la diferencia se fue diluyendo como un azucarillo en el café hasta los treinta segundos.

La alta velocidad y los nervios hacían estragos en el pelotón en forma de caídas, Federico Zurlo (Lampre), que partió la rueda, Julien Vermote (Etixx-Quick Step) fueron algunos de los afectados aunque sin consecuencias graves.

En la Cipressa se enciende la mecha

Llegaba el momento de la verdad con el inicio de la Cipressa donde no estaba en el pelotón Arnaud Demaré, descolgado debido a las caídas que partieron la parte trasera del gran grupo.

En las primeras rampas, la fuga llegó a su fin y se produjo el primer ataque serio de la mano de Giovanni Visconti (Movistar) e Ian Stannard (Sky). El dúo de cabeza obtuvo una renta máxima de 23 segundos aunque fueron neutralizados cuando se inicia el ascenso al Poggio, el punto clave.

Katusha controlaba el grupo en favor de su líder Kristoff y evitando los posibles ataques. Andrea Fedi (SouthEast) fue el primero en atacar que fue el preludio del poderoso ataque de Michal Kwiatkowski (Sky) al que intentó seguir Tony Gallopin (Lotto-Soudal) en vano. El excampeón del mundo coronó el Poggio con tan solo cinco segundos que mantuvo en el descenso.

De Kwiatkowski a Demaré

Quedaban solo dos kilómetros y una aceleración de Fabian Cancellara (Trek-Segafredo) neutralizó al polaco del Sky. Los nervios estaban a flor de piel pero los sprinters, Bouhanni, Gaviria...y Demaré tenían las de ganar. Además Etixx contaba con Brambilla y Stybar para ayudar al colombiano. En el último kilómetro Edvald Boasson Hagen (Dimensión Data) atacó y se llevó a rueda a Greg Van vaermaet (BMC) pero fueron alcanzados a menos de 500 metros.

La caída de Gaviria condicionó el sprint

Se estaba preparando el sprint pero Fernando Gaviria cayó tras tocar la rueda de Van Avermaet. Sagan, Kristoff y Cancellara quedan descolocandos por la caída del colombiano. Justo en ese momento se lanzaba el sprint final con Jurgen Roedlants (Lotto-Soudal). Pero apareció de la nada Arnaud Demaré para cantar su mejor canción y llevarse claramente la 'Classicissima'. Ben Swift (Sky) fue segundo y el belga del Lotto-Soudal completó el podium.

Podium final | Foto: Milán-San Remo
Podium final | Foto: Milán-San Remo

Video de la Milán-San Remo 2016

Clasificación de la Milán-San Remo 2016

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Sobre el autor
Román Vilares Francisco
Apasionado del ciclismo. Community Manager de la Sociedad Ciclista Rebonza y redactor de su revista: Pedaladas Verdinegras www.screbonza.es