A pesar de la barbarie sufrida en territorio belga, la vida continua y volver a la rutina diaria es la medicina. Los ciclistas quisieron homenajear a los fallecidos y solo conocen una forma de realizarlo: dar lo mejor de si mismos para que el aficionado disfrute y deje por unos minutos la angustia de los últimos días.
Y eso es lo que hicieron en la clásica A Través de Flandes, siendo dos corredores los principales protagonistas. Los dos belgas, uno Greg Van Avermaet (BMC) confirmado como gran clasicómano, se quedó a escasos metros de ser el vencedor y el segundo, Jens Debusschere (Lotto-Soudal), una de la joyas belgas, se adjudicó la clásica en el ultimo golpe de riñón a un Bryan Coquard (Direct Energie) que saboreaba el triunfo.
El belga del Lotto nunca parte entre los grandes favoritos pero siempre esta en las primeras posiciones cuando la prueba contiene piedras o en los sprints de grupos reducidos y hoy a demostrado estas dos cualidades. Entre sus triunfos destacan el Gran Premio de Valonia y el campeonato nacional ambas en 2014.
Una semi-clásica dura
A los ciclistas les esperaban 200 kilómetros siendo los primeros 92 prácticamente llanos. A partir de ese punto, la sucesión de cotas no se hacía esperar siendo la cota del Tainneberg y Paterberg los puntos ideales para romper la carrera.
Hubo un minuto de silencio antes de la salida por los atentados de Bruselas
Antes de comenzar los ciclistas guardaron un minuto de silencio en memoria de los fallecidos por los atentados en Bruselas. Tras el sentido homenaje se lanzó la carrera con varios ataques que no fructificaron. Sin embargo, Alexis Gougeard (Ag2r), Jesper Asselman (Roompot), Phil Bauhaus (Bora-Argón 18), Igor Boev (Gazprom), Kevin van Melsen (Wanty) y Alex Kirsch (Stölting) consiguieron el consentimiento del pelotón y comenzaron a abrir brecha.
La buena colaboración de los fugados hizo que la diferencia aumentará hasta los ocho minutos al paso por el avituallamiento. Mientras en el pelotón Orica-GreenEdge y Lotto-Soudal marcaban el ritmo suficiente para que los escapados no aumentarán mas la diferencia.
Gran lucha en las cotas
Cumplida la primera parte de la prueba, llegaban las cotas y los nervios en el pelotón por estar en la posiciones delanteras. Ello hizo reducir la diferencia con respecto al sexteto de cabeza.
Se sucedían los pasos por las cotas y en cabeza sorprendentemente Guogeard no podía con el ritmo cabecero y cedía. Por detrás Etixx- Quick Step tomaba el mando cuando se acercaban al Tainneberg donde atacó Edward Theuns (Trek) respondiendo Nikolas Maes, Fernando Gaviria (Etixx-QuickStep), Oscar Gatto (Tinkoff), Jens Debusscheree y Tiesj Benoot (Lotto Soudal). Este sexteto alcanzó los 50 segundos en la cima pero la falta de colaboración hizo que le movimiento fuera neutralizado.
Restablecido el orden fue Trek quien aceleró para reducir la distancia con la cabeza de carrera pero los ataques en el pelotón se sucedían aunque no llegaban a buen puerto siendo la velocidad endiablada.
Llegaba la ultima cota, el Nokereberg, a siete de meta con los fugados ya reintegrados al gran grupo donde Greg Van Avermaet realizó su apuesta. Un ataque duro y potente al que nadie pudo responder. El belga tenía una exigua ventaja de doce segundos mientras por detrás solo tiraba Niki Tersptra (Etixx-Quick Step) y la diferencia era de ocho a menos de tres kilómetros.
Van Avermaet se quedó a las puertas del triunfo
Dentro ya del ultimo kilómetro la diferencia era de tan solo cuatro segundos por lo que el belga ya sabía que no llegaría. El sprint era inevitable. Gaviria fue el primer en lanzar el sprint, demasiado pronto. A rueda del colombiano estaba Theuns que le superó pero por le centro llegaba lanzado Bryan Coquard. El francés se veía ganador y se preparaba para levantar los brazos hasta que apareció como un obús Debusschere para privarle de la gloria.
