Llegaba con ganas e ilusión a casa Mikel Landa, y es que después de la fabulosa Vuelta al País Vasco que hizo en 2015, las cosas habían cambiado mucho para el corredor vasco. Con los colores del Team Sky, y sin apenas días de competición, además de tener en carrera a Contador, Quintana, Aru, Martín, y un sinfín más de favoritos, la segunda etapa ha coronado a Landa por primera vez con los colores de la escuadra británica. Fue el más listo de la clase, nadie pudo seguirle y terminó sumando una victoria muy buena a nivel anímico con la mirada puesta en el Giro de Italia, su gran objetivo del año.

"Estoy muy feliz, vamos a luchar por la victoria en la general"

Era una dura prueba de fuego para Landa el final en alto de Garrastatxu, pero el corredor vasco ha conseguido dar el do de pecho por delante de los máximos favoritos, en un triunfo que nunca se hubiera imaginado. "Es muy bonito, nunca en mis sueños más lejanos me hacían pensar que pudiera ganar hoy. Estoy muy feliz, la subida está muy cerca de mi casa, a sólo quince kilómetros de distancia y la conozco muy bien, eso me ayudó a conseguir la victoria", comentó ante los medios de comunicación en declaraciones recogidas por Ciclo21.

Para terminar, a pesar de que la contrarreloj final no le beneficia, Mikel Landa no esconde que tanto él, como Sergio Luis Henao, lucharán hasta el último día por conseguir hacerse con la clasificación general de la Vuelta al País Vasco. "Sergio Henao y yo somos primero y tercero después de la primera etapa de montaña, lo que es muy importante y una gran motivación para nosotros, vamos a luchar por la victoria en la general, en Arrate al fin y al cabo siempre se suele reagrupar todo arriba", concluyó.