Las clásicas de pavé puede decirse que ya son historia, con las victorias de Peter Sagan en Flandes y la de Mathew Hayman en Roubaix, pero ahora queda la siguiente hornada de clásicas, las de primavera, y para entrar en ritmo de competición, los corredores que optan a esos objetivos tenían por delante la Flecha Brabanzona. No sería fácil, no sería bonito, pero la gloria esperaba en la línea de meta a los 195 corredores que decidían hacer acto de presencia en la línea de salida.

Ni más ni menos que 203 eran los kilómetros que tenían por delante los corredores. Entre Leuven y Overijse, para llegar a un circuito final de 23,4 kilómetros al que darán cuatro vueltas con cuatro cotas, que serán Hertstraat, Holstheide, Ijskelderlaan y Schavei, completando así en la carrera un total de 26 cotas. Michael Matthews, Bryan Coquard, Petr Vakoc, Sonny Colbrelli, Julian Alaphilippe o Mathew Hayman, partían como grandes favoritos al triunfo final en una carrera que claramente dominaban en cuanto a corredores de nivel Etixx, BMC y Lotto Soudal.

Fuga controlada sin mayores problemas

Los primeros kilómetros de la carrera eran en terreno llano, sin mayores complicaciones hasta llegar a los cincuenta kilómetros, quedando aún por delante 150, lo cual permitía que por delante, sin mayor oposición del pelotón, se fueran por delante Zaugg (IAM), Buchmann (BOA), Nikolaev (GAZ) y Cecchin (ROT), llegando a tener hasta cinco minutos de ventaja, una renta que poco a poco iba disminuyendo, pero que no llegaban a cerrar desde el pelotón, donde tiraba el Orica - GreenEDGE, al mismo tiempo que Chris Anker Sorensen se iba al suelo.

Con la aparición de la primera cota de nivel, Ijskelderlaan, los ataques se sucedían en el pelotón al estar la escapada totalmente controlada. Después del primer paso por la línea de meta, quedando por delante tres giros, para que en cabeza de carrera se juntaran ocho corredores, siendo Impey, Serry, Mortensen, Buchmann, Nikolaev, Cecchin, De bie y Zaugg los encargados de formar el corte. Quedaban 65 kilómetros para la meta cuando los fugados tenían poco menos de un minuto de ventaja, pinchando por detrás Thomas Voeckler, que cambiaba bicicleta con un compañero a la mayor brevedad posible.

Tranquilidad inicial en el pelotón antes del devenir final | Foto: Galería oficial de la Flecha Brabanzona

La escapada se selecciona y por delante obtienen ventaja Pieter Serry, Daryl Impey y Sean de bie

Al tener una escasa renta de ventaja, los ataques no hacían otra cosa que sucederse en el pelotón, hasta que el primer escapado en decir basta era Nikolaev, que caía hasta al grupo perseguidor con Vliegen, Teuns, Tulik y Van der Sande. Había demasiado corredor hambriento en el grupo capecero, por lo que rápidamente Pieter Serry, Daryl Impey y Sean de Bie seleccionaban la escapada para irse por delante en solitario, aguantando pocos kilómetros, quedando en el segundo paso por meta de nuevo en cabeza nueve corredor, que eran Serry, Impey, De Bie, Vliegen, Teuns, Van der Sande, Tulik, Mortensen y Buchmann, al mismo tiempo que Mathew Hayman, vencedor de la París-Roubaix, se retiraba, junto a su compañero Damien Howson, mientras que por su parte Kristian Sbaragli sufría una avería mecánica y Silvan Dillier pinchaba.

Poco a poco la ventaja de los fugados iba descendiendo mientras Buchmann no aguantaba el ritmo y tenía que perder contacto con sus ocho compañeros, los cuales a treinta kilómetros de meta eran cazados por un pelotón tirado por el Cannondale, que una vez cumplía la función de no dejar ningún corredor por delante, permitía que el Orica - GreenEDGE se pusiera a tirar del grupo mayoritario. Los primeros movimientos no tardarían en hacerse llegar, siendo Tim Wellens (Lotto Soudal) el primero en probarlo, cogiendo ventaja fácilmente, viendo como a su rueda saltaba Julian Alaphilippe (Etixx - Quick Step).

Tim Wellens (Lotto Soudal) y Julian Alaphilippe (Etixx - Quick Step), a relevos, buscando ampliar su renta | Foto: Galería oficial de la Flecha Brabanzona

Wellens y Alaphilippe terminan siendo cazados

Mientras Mickael Kreder se iba al suelo en las míticas curvas de Overijse, los dos escapados, Wellens y Alaphilippe, pasaban por la línea de meta con dieciséis segundos de ventaja antes del último giro de 23,4 kilómetros. Orica - GreenEDGE asumía la responsabilidad de controlar el pelotón, hasta que la llegada de la cota de Hagaard, traía los primeros motivimientos importantes, atacando Slagter, pero saliendo a su rueda sin problemas, Matthews, controlaba todo aquel cambio de ritmo peligroso. Ni mucho menos se inquietaban por delante Tim y Julian, que mantenían alrededor de diez segundos de renta en cabeza de carrera.

Llegar a la línea de meta y jugar todo al sprint no era la opción de Julian Alaphilippe, que decidía correr miles de riesgos para atacar en la cota de Herstraat, algo que ni mucho menos le permitía Tim Welles, quien sufría para recuperar los pocos metros perdidos con su compañero de escapada. Hasta los once kilómetros a meta, y con la colaboración en el pelotón de Orica, Bardiani y Direct Energie, llegaría la aventurar de Wellens y Alaphilippe, cazados por el pelotón.

Muchos corredores sufriendo en el pelotón al paso por las cotas | Foto: Galería oficial de la Flecha Brabanzona

Los ataques no cesan en el pelotón, se unen Alaphilippe, Gasparotto, Tanner, Gallopin y Vakoc en cabeza, y el más listo es Petr Vakoc

Ni más ni menos que diez eran los kilómetros que les quedaban a los corredores para completar una edición más de la Flecha Brabanzona, y en busca de la victoria, Pieter Weening era el primero en probar un ataque lejano, intentando sin éxito contactar con él corredores como Meersman, Rosetto o De Marchi, para que a seis kilómetros de la meta, el trabajo del Bardiani en favor de Sonny Colbrelli surtía efecto con la caza del corredor holandés del Roompot - Oranje Peloton.

Bora y Lotto Soudal cogían el mando del pelotón a la vez que Tim Wellens decidía volver a mover la carrera, en esta ocasión en la cota de Iksjelderann, para que después de juntarse todos por delante se fueran Gallopin, Tanner, Vakoc, Gasparotto y Alaphilippe. Estos cinco corredores se iban a jugar el triunfo en el último kilómetro, y ahí el más listo de la clase sería Petr Vakoc, y es que el corredor checo del Etixx - Quick Step movía ficha en la cota de Schavei para terminar llegando a la línea de meta en solitario, como vencedor, con seis segundos sobre el italiano Enrico Gasparotto y doce con respecto a Tony Gallopin. Tercera victoria del año para un Vakoc que apunta a las clásicas de primavera con una diana.

Petr Vakoc en el centro, a su izquierda, segundo, Enrico Gasparotto, y a la izquierda, tercero, Tony Gallopin | Foto: Galería oficial de la Flecha Brabanzona

Resumen de la carrera

Clasificación de la Flecha Brabanzona