Lieja-Bastoña-Lieja es considerada la "Decana" o "Señora" debido a su antigüedad. La primera edición se desarrolló en 1892, con la característica que los ciclistas profesionales no tenían lugar en la competencia.

Se realiza el último domingo de abril durante la primavera de Bélgica, aquel país que vio nacer al mayor ganador de esta prueba ciclística, Eddy Merckx con cinco victorias, quedando inmortalizado para siempre en forma de estatua en la subida del Stockeau, que este año no será protagonista.

Además, forma parte del tríptico de las Ardenas junto a la Amstel Gold Race y la Flecha Valona, con la diferencia que la "Decana" es la más dura, por sus míticas cotas y su clima impredecible.

El recorrido que todos temen

La carrera contará con 253 kilómetros, que comenzará desde Lieja hasta Bastoña para luego regresar a Ans, ubicado a las afueras de Lieja y que alberga la llegada de los competidores desde 1992.

La Clásica se puede dividir en dos partes, la primera con un trazado de 106,5 kilómetros medianamente llanos hasta Bastoña con dos puertos puntuables a lo largo del camino.

La segunda, es el regreso, la más atractiva, por su espectacularidad y porque resuelve el ganador, cuenta con 146,5 kilómetros y 8 puertos puntuables más una subida sin categoría cerca de la meta.

Los ascensos más importantes llegarán sobre la parte final, a falta de 36 kilómetros para el arribo, la emblemática Côte de Redoute con un tramo de 2,1 km al 8,9% media es un aviso de lo duro que será el cierre.

La Côte de la Roche-aux-Faucons, en el kilómetro 234, se hace presente con 1,3 km de longitud y una media del 11% para castigar las piernas de los corredores.

A 6 kilómetros de la meta, la Côte de Saint-Nicolas, con 1,2 de extensión y un 8,6% de desnivel, toma protagonismo en el monumento belga.

La Côte de la Rue Naniot es la nueva incorporación que reemplaza a la Côte de Stockeau. Será la más dura de la carrera donde se espera ver la acción en el pelotón con posibles fugas, con 3 kilómetros de trazado, en los cuales hay 600 metros de adoquines y además una media del 10,5% de declive.

El año pasado se definió con un pelotón de diez ciclistas en un apasionante sprint, este 2016 con los cambios en el recorrido hace que la resolución de la jornada sea una incógnita y así esperada con más ansias por los fanáticos. 

Valverde, otra vez como favorito

Valverde, vencedor en 2105 | Foto: ASO / B.Bade
Valverde, vencedor en 2105 | Foto: ASO / B.Bade

Alejandro Valverde (Movistar) es el rival a vencer tal como lo fue en la Flecha Valona, donde sus rivales no pudieron doblegarlo, y se resignaron a ver como con un gran esfuerzo y una excelente estrategia se coronó en el Muro de Huy.

Es un excelente escalador y tiene una vasta experiencia en carreras duras y largas. El equipo Movistar, presenta varios ciclistas de renombre para ser los gregarios que intentarán que el español repita el título de 2015.

Entre los oponentes destacan,  la dupla del Etixx-Quick-Step, Julian Alaphilippe y Daniel Martín (campeón en 2013), que trabajando en conjunto buscarán saciar la sed de revancha luego del podio detrás del murciano en la Flecha Valona.

El Sky decidió que Michał Kwiatkowski sea el aspirante a la victoria. El equipo británico contará con Chris Froome, que a pesar de terminar en el puesto 36º en la última participación en Lieja, es un baluarte para el desarrollo de la competición.

El equipo local, Wanty-Groupe-Gobert, deposita su confianza en Enrico Gasparotto, que hace unos días ganó la Amstel Gold Race y en las últimas participaciones en la Decana han sido muy buenas motivos suficientes para tenerlo en cuenta en la lucha.

Vicenzo Nibali (Astana) luego de una pobre actuación en el Giro de Trentino (21º en la general) buscará retomar el sendero del triunfo aunque las fuerzas físicas lleguen desgastadas.

El BMC sufrió la baja del Ciclista local Philippe Gilbert por la fractura del dedo. El encargado de llevar la responsabilidad de pelear por la punta, será el español Samuel Sánchez.

Joaquim Rodríguez (Katusha) y Tim Wellens (Lotto-Soudal) intentarán atacar antes del cierre de la jornada, ven con buenos ojos tener un plan estratega en las cotas ante que en el sprint final.

El clima, el rival más peligroso

La última vez que se disputó bajo la nieve fue en 1980, la carrera la ganó el francés Bernard Hinault con una diferencia de 9 minutos y medio sobre el perseguidor, el tiempo la volvió mística por la valentía que presentaron aquellos ciclistas disputando una clásica en el terreno más difícil que se puede ver.

Pasaron 36 años y el pronóstico volvió a dictar sentencia de una probabilidad de que la ruta de la Decana de los monumentos se tiña de blanca.

La temperatura anunciada es de 8ºC, con una fuerte humedad y lluvias constantes, la nieve puede que no se haga presente pero que la carrera será la más complicada de los últimos tiempos ya es un hecho.

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Sobre el autor
Bruno Celiberti
Periodismo Deportivo de la UNLP. Amante del Ciclismo y sus historias épicas.