Mikel Landa llega al Giro de Italia con la intención de hacer, lo que muchos dicen, que no le dejó hacer el pasado año su anterior equipo, el Astana. A sus 26 años aspira a ganar el Giro de Italia con el conjunto Sky, equipo por el que fichó a final de la pasada temporada, pues le ofrecían los galones y el protagonismo que él exigía para poder luchar por la gran carrera italiana.
Tardío debut
Se esperaba su debut con el equipo en la Vuelta a la Comunidad Valenciana, pero problemas de salud le apartaron de disputar la ronda valenciana. Su primera competición tampoco llegó en la Vuelta a Andalucía, pues su condición física no era la que él esperaba porque, como él mismo dijo: “Motivos de salud han retrasado mi preparación y no estoy al cien por cien para debutar”. Esta situación hacía pensar que Landa no podría estar en su mejor forma para la disputa del Giro, pero ha demostrado este último mes que se encuentra en un estado físico muy óptimo.
Su debut en la temporada llegó en la Semana Coppi-Bartali, la prueba italiana que se disputó entre el 24 y 27 de marzo. Se trataba de su primera actuación del año y no consiguió un gran resultado, pero si que sirvió para poder coger días de competición e ir afinando su estado de forma de cara al Giro de Italia. Su mejoría quedó patente en la Vuelta al País Vasco, disputada entre los días 4 y 9 del pasado mes de abril. En su “paso por casa” consiguió imponerse en la segunda etapa con una gran superioridad. Por lo que respecta a la general, la afrontó sin presión, pues era consciente de que se enfrentaba a ciclistas que ya llevaban varios días de competición y se encontraban en una gran forma, como era el caso de Alberto Contador, Nairo Quintana o Thibaut Pinot.
Dominó con autoridad Trentino
La gran condición física que venía transmitiendo el ciclista vasco no se quedó sin premio, pues después de disputar la vuelta de su tierra, regresó a suelo italiano para correr el Giro del Trentino, dónde el pasado 22 de abril, y con tan solo 11 días de competición, conquistó la clasificación general de la prueba del norte de Italia. Además de la general, consiguió el triunfo en la segunda etapa. El Giro del Trentino supone una gran inyección de moral para Mikel Landa, pues se trata de su primera victoria en una general de una vuelta por etapas. Además, con la victoria muestra que se encuentra en la mejor forma posible a tan solo 14 días del inicio del Giro de Italia, por lo que transmite a sus rivales principales un mensaje claro de “aquí estoy yo y he venido a por todas”.
Sus dos principales escollos a la hora de lograr la victoria en el Giro van a ser esas dos contrarrelojes individuales que se disputarán el primer y el noveno día de competición. Una vez superadas estos dos obstáculos llegará el terreno dónde mejor se defiende Mikel Landa. En la montaña, intentará repetir lo logrado en el Giro del pasado año, aunque esta vez será diferente, pues se trata de la primera vez que dispute una gran vuelta como jefe de filas de su equipo, algo, que como ya dijo a principio de temporada, le motiva y es el paso que necesitaba dar.