Pistoletazo de salida al Giro de Italia 2016. Arrancaba la primera gran vuelta del año y como una bola de cañón salía Tom Dumoulin del Omnisport de Apeldoorn, vistoso y colorido -de rosa- velódromo desde el que partía la crono inicial de esta Corsa Rosa. Un torpedo naranja, como reza el titular, como los tulipanes holandeses, como Tom Dumoulin.

Dumoulin, el más rápido en Apeldoorn | Fuente: Giro de Italia oficial.
Dumoulin, el más rápido en Apeldoorn | Fuente: Giro de Italia oficial.

Espoleado por correr en casa, entre la marea de aficionados que se dieron cita en las calles de la ciudad holandesa, el contrarrelojista de Giant-Alpecin hacía buenos los pronósticos y batía todos los registros que se habían marcado hasta el momento. Todo con un objetivo: vestirse de rosa. Y así lo hizo. Cambió el naranja de su nación por el rosa de líder, por el rosa del Giro, por el rosa de la gloria.

Dumoulin cumple

El Giro de Italia 2016 se inauguraba con una corta contrarreloj individual, casi a modo de prólogo, en Apeldoorn. El interior de los Países Bajos acoge este año la partida de la carrera italiana con tres etapas que teñirán de rosa los campos de tulipanes neerlandeses. Hoy, crono, como decimos, de 9,8 kilómetros, con salida desde el citado velódromo y, tras un técnico callejeo por la ciudad, llegaba a la meta.

Y en esta perspectiva Tom Dumoulin se presentaba como gran candidato a vencer y, en consecuencia, convertirse en el primer líder de la carrera. Con Fabian Cancellara, otro de los grandes especialistas, con problemas de salud, el holandés se quedaba solo en la terna de favoritos. Además, en casa, con la motivación extra que ello supone.

Roglic, con la miel en los labios

Pero ojo, en una crono tan corta, puede pasar cualquier cosa. En un giro, en un cambio de postura, en una zona de carretera no tan bien aprovechada... todo se decidide por un mínimo margen. Y sino que se lo digan a Primoz Roglic (LottoNL-Jumbo). El esloveno se ganaba el pasado año un hueco en el World Tour y vaya, cómo podía haberlo estrenado. Solo 0,022 segundos, es decir, 22 milésimas, le separaron de hacer historia, conseguir su primera victoria en la máxima categoría y enfundarse la maglia rosa. Casi nada. Pero no pudo con el mejor tiempo.

Y es que Tom Dumolin salió como un torpedo bajo el mar, como un cohete por el aire, espoleado por la marea naranja teñida de rosa en Apeldoorn. No se ve para la general, dice, pero ha empezado con ventaja. Por lo pronto, su crono, 11:03, ya le saca 19 segundos a Vincenzo Nibali (Astana Team) y algunos segundos más al resto de candidatos. Poco a poco, día a día, jornada a jornada. Así rozó la victoria en la última Vuelta a España.

Abarrotado el Omnisport de Apeldoorn para vivir la salida del Giro | Fuente: Giro de Italia oficial.
Abarrotado el Omnisport de Apeldoorn para vivir la salida del Giro | Fuente: Giro de Italia oficial.

Así pues, recapitulando. El mejor tiempo lo marcó Dumoulin, a 22 milésimas Roglic y tercero, a seis segundos, uno que tiene un idilio con esta carrera, Andrey Amador (Movistar Team). Tobias Ludviggson (Giant-Alpecin), que tuvo el mejor tiempo durante buena parte de la jornada, y Marcel Kittel (Etixx-Quick Step) completaron el top 5. Fabian Cancellara (Trek-Segafredo), superó la fiebre e intentó hacerlo lo mejor posible: acabó octavo a 14 segundos.

...y los favoritos

Entre los favoritos, ya hemos dado alguna pincelada. El propio Tom Dumoulin, aunque él mismo lo niegue, ha sido el mejor. Vincenzo Nibali acabó a 19 segundos mientras que Alejandro Valverde (Movistar Team) cuajó una buena etapa, acabando a 24 segundos.

Superando la barrera del medio minuto de pérdida llegaron Esteban Chaves (+30''), Ilnur Zakarin (+32''), Rigoberto Urán (+33''), Rafal Majka (+38''), Mikel Landa (+40'') y Domenico Pozzovivo (+47''), como el peor de los candidatos.

Y mañana...

Pero esto acaba de empezar, solo era el comienzo, un pequeño aperitivo. Mañana se disputa la segunda etapa entre las localidades de Arhem y Nijmegen, con 190 kilómetros de recorrido. Una jornada llana, propicia para los velocistas, que encontrarán en la cota de Berg En Dal la mayor dificultad (1,1 km con rampas de hasta el 11%). Además viento, rotondas, isletas, vías estrechas... emoción. Esto es el Giro de Italia.

Clasificaciones tras la primera etapa