Él, otra vez, el mismo de siempre, Marcel Kittel (Etixx-Quick Step), ya no le quedan adjetivos de calificación posible, lo que hace arriba de la bicicleta es una obra de arte, hoy se llevó la primera etapa en línea de la presente edición de la Corsa Rosa sin resistencia por parte de sus contrincantes.
Previsible primera 'volata'
La ciudad de Arnhem fue la primera protagonista del día, con un sol brillante y una temperatura ideal para el pedaleo dio el puntapié inicial para el comienzo de la prueba. El local Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), relució su maglia rosa con una gran sonrisa ante la atenta mirada de miles de aficionados.
Como era prever, los 190 kilómetros de trazado prácticamente llano, con un solo puerto de montaña de cuarta categoría, alimentó una fuga temprana, Omar Fraile (Dimension Data), Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantin) y el holandés Maarten Tjallingii (LottoNL-Jumbo) fueron los encargados de brindar el espectáculo de la jornada.
Ambos sprint intermedios los coronó Tjallingii, los demás corredores, vieron como las chances de podio se esfumaron, ya que, se encontraban a más de cuatro minutos de los escapados.
El cuarto lugar se lo llevó Giacomo Nizzolo (Trek-Segafredo) en las dos ocasiones, el resto del pelotón solo se conformó con ver su velocidad arrolladora que busca el maillot de la regularidad, tal como sucedió en la edición pasada.
Omar Fraile, primer líder de la montaña
Faltando 35 kilómetros en una apasionante duelo, Omar Fraile coronó el puerto de montaña de Berg en Dal(4ª) de poco más de un kilómetro pero con una pendiente máxima del 11%.
El ciclista español, vestirá a partir de mañana la maglia azurra, que simboliza al mejor escalador de la competencia, reconocimiento que también tuvo en la Vuelta a España del 2015, cuando competía para el Caja Rural.
Luego de una caída sin consecuencias para los implicados, a 20 kilómetros para la llegada los fugados fueron cazados por el pelotón, Giacomo Berlato dio batalla en soledad pero se rindió después de diez kilómetros.
En el final se vio un gran trabajo de equipo del FDJ con Arnaud Démare como abanderado para la victoria, que no llegó, Marcel Kittel, el esprínter del momento, apretó fuerte los dientes para mover esas piernas implacables y sorprendió con un gran ataque que lo proclamó como ganador en la ciudad de Nijmegen.
Cuatro horas y 38 minutos duró la segunda etapa del Giro de Italia y el podio lo completaron Démare y Sacha Modolo, el corredor italiano del Lampre-Merida.
El alemán llega así, a su octava victoria de etapa en lo que va de la temporada, confirmando su supremacía por sobre el resto en etapas planas, que se basa en talento y en un gran equipo de lanzadores.
Por otro lado, Tom Dumoulin sigue vistiendo la camiseta rosa, pero ahora Kittel se coloca segundo a tan solo un segundo de distancia de la clasificación general.
Y mañana de vuelta a la acción
Una jornada que transcurrirá por las mismas carreteras holandesas que la etapa del día anterior. Misma distancia y una única tachuela en todo el recorrido. Una etapa que tendrá a los hombres más rápidos como principales protagonistas del día. Esta etapa será la última que discurrirá en el país holandés.
Un recorrido favorable para Marcel Kittel, que tiene muchas chances de obtener por segunda vez consecutiva una victoria, lo que hace pensar que puede haber un cambio de mando de la maglia sagrada.