Ni mucho menos tuvo buenas sensaciones Juanjo Lobato en la Vuelta a Asturias, donde no pudo alzar los brazos en la tercera etapa, la más favorable de todas para él, lo que le hacía llegar a Madrid con las ganas de quitarse la espina clavada. Movistar Team apostó claramente por la potencia del ciclista nacido en Trebujena, le llevó en volandas durante el encadenado de puertos que tuvo la primera etapa de la Vuelta a Madrid y al final Lobato hizo su trabajo, se impuso con suma facilidad haciendo bueno el trabajo de sus compañeros, teniendo así que defender este domingo el maillot de líder en la ronda española, con la disputa de la segunda y última etapa.

"Gorka ha estado increíble, faltando dos kilómetros se ha puesto Herrada a tirar y me lo ha dejado facilísimo; una barbaridad"

Trabajo fabuloso de Movistar Team a lo largo de los 174 kilómetros de la etapa, por lo cual Lobato se mostró muy orgulloso no solo de recuperar las buenas sensaciones, sino también por hacer bueno el esfuerzo de sus compañeros. "Creo que esta victoria es de todo el equipo, no solamente mía; yo sólo le he puesto el nombre. Sin ellos no la habría podido conseguir, estoy contento especialmente por poder mantener la constancia y el flujo de victorias mes a mes, siempre es importante ganar, pero aún más hacerlo en febrero, luego abril, luego mayo... eso me hace muy feliz. Yo me encontraba muy, muy bien en Australia, pero por algunos problemas tuve un inicio un poco irregular. A San Remo iba a llegar súper bien, pero en Andalucía tuve una pequeña lesión por caída que no me dejó estar al 100% en el mes que yo quería verdaderamente estar bien, seguí entrenando, me volvía a encontrar a gusto... y así vinieron estas últimas victorias", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Juanjo Lobato vio como la etapa era una auténtica partida de ajedrez en la que mover ficha de la mejor forma posible traería un final feliz o agridulce y al final la suerte estuvo del lado del ciclista de Movistar Team. "Vimos que en el segundo paso por El Mojón había un látigo considerable y hemos abierto un poco de gas, al ver que allí la gente se cortaba y nos quedábamos un poco más solos, decidimos esperar a la Cruz Verde para que Ventoso y Arcas entrasen y hicieran el trabajo en los últimos kilómetros de llano hasta el puerto. Gorka me comentaba ahí que se encontraba bien y quería arrancar en el puerto, como así hizo, he podido a duras penas aguantarles para arriba y cuando hemos coronado han visto que estaba bien situado, que el corte era bueno... y hemos decidido seguir adelante, a partir de ahí, ha sido impresionante: Rubén y Antonio Pedrero han mantenido siempre los dos minutos con el pelotón que venía detrás, y cuando los Caja Rural han empezado a arrancar a falta de 6-7 kilómetros, Gorka ha estado increíble, faltando dos kilómetros se ha puesto Herrada a tirar y me lo ha dejado facilísimo; una barbaridad", concluyó.