La cuarta etapa del Giro de Italia 2016, disputada entre Catanzaro y Praia a Mare, ha tenido como nombre propio el de Diego Ulissi que ha conseguido imponerse en solitario después de un sensacional trabajo del Lampre-Merida, especialmente de Valerio Conti, y de un gran ataque en la durísima subida final. Con la victoria del día de hoy, el corredor italiano suma 5 triunfos en el Giro desde que es profesional. Así hemos vivido la cuarta etapa del Giro 2016 en VAVEL.
La etapa, que contaba con 200 km, podía dividirse en dos bloques, el primero, mucho más tranquilo y cuya única dificultad era la conformación de la fuga. Y el segundo, con un mayor desgaste para los ciclistas, pues se trataba de un terreno muy escarpado donde los equipos han buscado romper la carrera para evitar que se llegara el sprint. Esta situación ha hecho que en los últimos kilómetros los ciclistas hayan buscado ataques ofreciendo un gran espectáculo.
La etapa se inició a una gran velocidad, realizando 51 km en la primera hora de carrera. Nada más se dio la salida se formó la fuga del día. Los ciclistas que integraban la escapada eran Nicola Boem (Bardiani-CSF), Joey Rosskopf (BMC), Matej Mohoric (Lampre-Merida) y Matthias Brändle (IAM Cycling). Su aventura no se consolidó hasta pasados unos kilómetros, pues en el pelotón tiraba con mucha fuerza el equipo Nippo-Vini Fantini que no había conseguido colocar a ninguno de sus ciclistas en la fuga. Finalmente, la etapa se estabilizó después de haber trancurrido 80 kilómetros, pues la diferencia de la fuga ascendió hasta los 3 minutos.
Los últimos 85 kilómetros de la etapa fueron muy movidos, pues cada equipo llevaba su estrategia y el recorrido incitaba a que se produjera un aumento del ritmo para evitar que los sprinters pasasen los puertos de tercera y evitar que la etapa se decidiese en una llegada masiva. Durante la primera ascensión (Bonifati) el ritmo se aumentó desde el pelotón, reduciendo la diferencia con la fuga hasta los 2:20. Al tratarse de la primera dificultad del día los ciclistas pudieron aguantar y, una vez se había subido Bonifati, el ritmo disminuyó.
San Prieto descontroló la etapa
En plena ascensión a San Prieto la escapada, que marchaba por delante desde el inicio de la etapa, fue absorbida por un pelotón que había impuesto un ritmo muy fuerte gracias al trabajo de Giant-Alpecin y Lotto-Soudal. La fuerza con la que se subió imposibilitó a Kittel seguir con el pelotón, por lo que llegó a la cima de San Prieto con más de un minuto perdido. Durante la bajada, Kittel se lanzó para poder alcanzar el pelotón, que sin una organización clara, provocó una paralización del ritmo, hecho que permitió que Kittel regresara al gran grupo.
A falta de 30 kilómetros para la línea de meta los compañeros del equipo AG2R, Axel Dumont y Guillaume Bonnafond, aprovecharon el impás que se vivía en el pelotón para irse hacia delante. Legaron a obtener una renta de 30 segundos cuando un grupo de 15 ciclistas saltó del pelotón para darles caza. Este gran número de ciclistas no conseguían ponerse de acuerdo para ir aumentando la diferencia, que no ascendía de los 20 segundos, por lo que se iban produciendo numerosos ataques. Algunos de los ciclistas de la fuga eran David López (Sky), Tim Wellens (Lotto-Soudal), Valerio Conti (Lampre-Merida) o De Marchi (BMC).
Ulissi fue el más fuerte en Via dil Fortino
El ritmo era muy elevado y Marcel Kittel volvió ha quedarse cortado a falta de 15 kilómetros, lo que le privó de luchar por la etapa y mantener la 'maglia rosa'. Con la llegada de la última ascensión (no puntuable) varios corredores se marcharon hacía delante, entre ellos se encontraban Diego Ulissi y Valerio Conti. Este último realizó una labor sensacional para aumentar la diferencia con el pelotón y permitir el triunfo de su compañero.
Las rampas durísimas, que llegaban hasta el 18% en algunos tramos, fueron dejando atrás a la mayoría de los fugados. Solo pudo resistir Ulissi, que conocedor del terreno, supo cuando atacar. Aguantó los 10 kilómetros finales, manteniendo siempre en torno a los 10 segundos de diferencia con el grupo de favoritos, lo que le permitió llevarse la victoria por delante de Tom Dumoulin, nuevo líder, y Steven Kuijswijk.
Por lo que respecta a la general, en la ascensión a Via dil Fortino los máximos favoritos impusieron un fuerte ritmo quedándose alrededor de 25 corredores en persecución de Ulissi. Ya en el último kilómetro, Dumoulin y Kuijswijk cogieron unos metros que les permitieron bonificar en la línea de meta. Alejandro Valverde acabó cuarto en la etapa y su compañero Andrey Amador, uno de los más damnificados al acabar la etapa de hoy, llegó en un grupo cortado a 43", por lo que desaparece del top-10 de la general.