La confianza obtenida por el triunfo conseguido este pasado miércoles por André Greipel ha permitido al Lotto-Soudal jugar a ganar este jueves. Han apostado de lejos, ni más ni menos que a setenta kilómetros meta por hacerse con la etapa y, la jugada le has salido redonda. Atacaron de lejos Tim Wellens y Pim Ligthart, este último se sacrificó para su compañero tras enganchar con los fugados y al final, ya en la última subida a Roccaraso y, con siete minutos de ventaja sobre el pelotón, el corredor belga lanzó un potente ataque ante el que nadie pudo responder, llegando a la línea de meta en solitario, con más de un minuto sobre el pelotón.

"Mañana, vamos a tratar de ir de nuevo en el sprint con André, veremos si habrá alguna oportunidad más para mí durante las próximas dos semanas"

A la contra es como mejor saben las victorias en el mundo del ciclismo, teniendo que sufrir contra un grupo de compañeros para que al final Wellens terminara imponiendo su mejor estado de forma, sin olvidar agradecer a Pim Ligthart el fabuloso trabajo que realizó a su favor en los kilómetros de persecución que se llevaron a cabo tras el ataque. "Tengo que agradecer a Pim Ligthart su trabajo, ha sido suya la idea de atacar juntos en ese punto de la etapa, recuperamos juntos la desventaja, yo estaba muy bien hoy y pude mantener un buen ritmo en solitario en la subida final. Tres corredores se habían ido clararamente desde el pelotón en el descenso y dos más habían quedado delante, por lo que junto con Pim Ligthart y con la aprobación de Tom Dumoulin decidí cerrar la brecha con los dos líderes y Laurent Didier se unió a nosotros. Hemos sido capaces de cerrar esa brecha rápidamente, no hubo una reacción inmediata en el pelotón y el grupo delantero trabajamos bien juntos para que nuestras opciones aumentaran", comentó sonriente ante los medios de comunicación.

Para terminar, segunda victoria consecutiva para el Lotto-Soudal, que deja con un gran sabor de boca a Tim Wellens tras pelearlo todo el día. "Lampre-Mérida y Orica-GreenEdge tiraron en la parte delantera del pelotón durante un tiempo, pero sin embargo, fuimos capaces de iniciar la subida final con una cómoda ventaja. No sabía a ciencia cierta si tenía las mejores piernas en el grupo de cabeza o no, pero yo sabía que la diferencia tenía que ser válida en la parte más empinada de la subida, que estaba situado en el principio. Aceleré a quince kilómetros de la meta después de que Didier tratara de escaparse, después de eso, lo más importante era mantener el ritmo, hubo algunos intentos en el pelotón, pero no fueron capaces de cerrar la brecha, de esa manera me las arreglé para mantenerme por delante. Mañana, vamos a tratar de ir de nuevo en el sprint con André, veremos si habrá alguna oportunidad más para mí durante las próximas dos semanas", concluyó.