El ciclista vasco Mikel Landa ha abandonado el Giro de Italia, en el transcurso de la décima etapa. El alavés, considerado favorito en las apuestas ha puesto pie a tierra en el kilómetro 66, después de haber pasado un calvario.

Se trata de una baja muy importante tanto para el Team Sky como para la carrera, puesto que pierde a un favorito para alzarse con la maglia rosa tras firmar podio en la anterior edición y después de una buena semana donde apenas ha perdido tiempo ante Vincenzo Nibali.

El mánager del equipo, Dave Brailsford ha confirmado que la baja del español se debe a una enfermedad, una gastroenteritis probablemente. 

"La enfermedad le afectó mucho y que no fue capaz de continuar"

"Mikel estuvo enfermo durante la noche", ha confirmado Brailsford en una nota de prensa enviada por el Team Sky, la cuál decía también que "la enfermedad le afectó mucho y que no fue capaz de continuar".  Iñigo Sarregui, médico del Team Sky ha confirmado la enfermedad de Landa: "Mikel se levantó esta mañana con sensación de malestar con dolores abdominales. Parece como si tuviera una gastroenteritis vírica.

El manager general ha confirmado que "hablamos esta mañana y él empezó la etapa de hoy con la esperanza de poder salir adelante". Algo que no ha podido ser. "Estamos muy decepcionados por Mikel", lamentaba Brasilsford, puesto que ha dicho que "estaba corriendo bien y esperaba atacar en la montaña y animar la carrera".

Pero la carrera sigue y es algo que ha confirmado "venimos aquí como un equipo y continuaremos como tal. Queda todavía un largo camino y, aunque estábamos centrados en Mikel, queda mucho para dejar nuestra huella en este Giro".

Sarregui ha confirmado que Mikel Landa será tratado "en el hotel del equipo y después determinaremos el mejor tratamiento para asegurarnos que su recuperación sea la más rápida posible"