81/1, 86/1... Antes de empezar la 99ª edición del Giro de Italia, pocas personas consideraban al neerlandés Steven Kruijswijk (Nuenen, 7 de junio de 1987), un serio candidato a llegar con la maglia rosa en Turín. A inicios de mayo, las casas de apuestas lo consideraban aspirante al Top-10 de la general, pero poco más. A día de hoy, a falta de seis etapas, es líder con más de dos minutos respecto al segundo clasificado, el joven colombiano Esteban Chaves (Orica GreenEdge).
El increíble rendimiento que Kruijswijk ha mostrado en estas dos primeras semanas de carrera, le convierten en el gran favorito a conseguir la primera grande del año. Sin embargo, aunque a veces pueda parecerlo, el ciclismo no es un deporte individual. Es un deporte de equipo, sobre todo en la última semana de una gran vuelta.
Steven necesita mejores soldados
Kruijswijk tiene un problema. Este problema es ni más ni menos que su propio equipo: el Team LottoNL – Jumbo. Teniendo en cuenta que las opciones de ganar del actual líder de la Corsa Rosa eran mínimas al empezar la carrera en su país, los Países Bajos, el equipo llevó un nueve sin grandes ayudantes para las etapas de alta montaña, algo que contrasta fuertemente con el equipo llevado por el Astana Pro Team y el Movistar Team, quienes cuentan con Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde, respectivamente, a alrededor de tres minutos del holandés.
El William Wallace holandés
¿Te gusta el cine? Si la respuesta es “sí”, es posible que empieces a ver un paralelismo con una película. La verdad es que no sé cuál, pero desde Ciclismo VAVEL hemos pensado ni más ni menos que en Braveheart (1995). Pensarás que William Wallace y Steven Kruijswijk no tienen nada en común y en parte tendrás razón: uno vivió en la Edad Media, el otro tiene Twitter; Wallace era escocés, en cambio Kruijswijk es neerlandés; uno nació en abril y el otro en junio; Wallace tenía los ojos marrones y Kruijswijk los tiene azules, etc. Un largo etcétera. Sin embargo, sí tienen un punto en común. Incluso dos. ¿Cuáles? Pues que ambos son guerreros y ninguno de los dos tiene equipo para enfrentarse a los potentes ejércitos rivales.
Contra los ejércitos de Astana y Movistar
Tranquilo, si no has visto Braveheart no te diremos qué pasó (al estar basada en hechos reales puedes simplemente leer la biografía de William Wallace). Wallace se enfrentó al rey Eduardo I de Inglaterra y su ejército en busca de la independencia de Escocia. Sin embargo, el ejército liderado por Wallace era mucho menor número y menos experimentado que el inglés. Igual que Kruijwsijk. El guerrero neerlandés tendrá que enfrentarse ante dos potentísimos equipos como el Astana Pro Team o el Movistar Team con un equipo menos fuerte y experimentado que los kazajos y los navarros. Mientras Nibali tendrá a Michele Scarponi, Eros Capecchi y Tanel Kangert como grandes gregarios y Valverde tendrá a Carlos Alberto Betancur, José Herrada y Giovanni Visconti, Kruijswijk podrá apenas contar con el apoyo de Primož Roglič y Enrico Battaglin, quienes, aunque estén realizando un gran Giro, son peores escaladores que los previamente mencionados.
Además, la presencia de Andrey Amador (Movistar Team) y Jakob Fuglsang (Astana Pro Team) entre los diez primeros de la clasificación general, les da una gran capacidad estratégica que no van a desaprovechar. En aspectos estratégicos, los antecedentes no son buenos para Kruijswijk. Para encontrar a un ciclista sin equipo que perdió el liderato en la última semana de una gran vuelta hace falta solamente ir unos meses atrás hasta la pasada Vuelta a España. Tom Dumoulin (Team Giant – Alpecin), tenía más de media Vuelta ganada cuando la experiencia y la fuerza del Astana le impidió lograr el sueño en la última etapa de montaña.
Lo que Wallace no tenía en su contra, también, era la presencia de otros guerreros como Johan Esteban Chaves (Orica – GreenEdge), Rafal Majka (Tinkoff) o Ilnur Zakarin (Team Katusha). Aunque estos tres no tengan un potente equipo que les apoye como a Nibali o Valverde, seguro que se lo pondrán realmente difícil. Chaves es el segundo clasificado en la general a 2:12 de Kruijswijk y, pese a ser consciente de que defienda el que sería su primer podio en una grande, si es ambicioso intentará complicarle la vida al neerlandés.
En fin, si los equipos rivales están dispuestos a jugárselo todo para ganar y las piernas de Kruijswijk no son como las de estas dos primeras semanas de carrera, es posible que Steven prefiera haber tenido que luchar junto a William Wallace en York que contra Nibali, Valverde y compañía en Risoul y Colle della Lombarda.
"Puede que nos quiten el Giro, pero jamás nos quitarán... ¡la victoria de Roglič en la contrarreloj!" Braveheart II (2016)