18 etapas en las piernas. Ni más ni menos que 3008,1 kilómetros recorridos y, todo el Giro de Italia por decidir. Tras ver como Matteo Trentin conseguía la victoria en la decimoctava etapa por delante de Moreno Moser y Gianluca Bambrilla, la carrera dejaba atrás su etapa más larga de esta 99 edición de la ronda italiana, para entrar en la antepenúltima etapa. Steven Kruijswijk partía con ni más ni menos que tres minutos sobre Esteban Chaves y 3:23 sobre Alejandro Valverde, para defender un liderato muy caro.

Con tan solo tres días para terminar el Giro de Italia, la carrera ni mucho menos se había decidido, quedando por delante en primer lugar la decimonovena etapa de la ronda italiana, en la que los corredores debían completar los 162 kilómetros que les llevarían desde Pinerolo hasta Risoul, superando en primer lugar el Col dell'Agnelo y sus 2.744 metros de altitud, 40 kilómetros de subida y 25 de puerto donde la gran dureza reside en los últimos nueve kilómetros con una pendiente media del 9% y rampas máximas del 15%. Un vertiginoso descenso donde la carrera se puede poner patas arriba dará paso a la ascensión final a Risoul, un puerto de trece kilómetros con unos primeros 9,5 kilómetros a una pendiente media entorno al 6%, quedando tres kilómetros a meta, los mas duros, al 8,2% y con un kilómetro al 10% que hará la selección final.

Una fuga muy cara de conseguir

Las oportunidades poco a poco van cayendo en picado y, con tres días por delante, muchos son los equipos que aún no han conseguido triunfar en este Giro de Italia, lo cual convertía la decimoctava etapa de la ronda italiana en un auténtico zafarrancho de combate en sus primeros kilómetros de la etapa. Muchos eran los ciclistas que intentaban abrir hueco con el pelotón, necesitando ni más ni menos que más de setenta kilómetros para que las primeras diferencias comenzaran a hacer acto de presencia, después de completar la primera hora de carrera en 50,3 km/h.

El pelotón, totalmente estirado, buscando formar la escapada | Foto: Giro de Italia
El pelotón, totalmente estirado, buscando formar la escapada | Foto: Giro de Italia

Carlos Verona era uno de los primeros en conseguir abrir hueco con respecto al pelotón, pero sin frutos el español regresaba al pelotón, que se fracturaba en diferentes grupos pasando en primera posición por el sprint intermedio de Sampeyre el italiano Diego Uilissi. En los primeros metros del Col dell'Agnelo ni más ni menos que 28 eran los corredores que se iban en cabeza de carrera, siendo estos Boswell, Cardoso, Cunego, Denifl, Dupont, Hernandez, Herrara, Kozhatayev, Kuznetsov, Lopez, Monfort, Montaguti, Moser, Plaza, Petrov, Pirazzi, Preidler, Roche, Rojas, Scarponi, Silin, Sutherland, Ulissi, Van Zyl, Wellens y Wyss, quedando el pelotón tirado por el equipo del líder, el LottoNL-Jumbo, que a pesar de no introducir ningún corredor en la escapada, como habían hecho el resto de equipos con corredores implicados en la general, sí intentaban controlar al grupo mayoritario.

Los ataques desatan la locura en el Col dell'Agnelo tanto en la fuga como en el pelotón

Con tantos gallos en la escapada del día, los ataques no tardaron en hacer acto de presencia, cuando a poco más de 70 kilómetros para la meta por delante se iban Ulissi, Rojas, Monfort, Silin y David López, llegando a tener hasta 28 segundos de ventaja con respecto al resto de escapados, los cuales terminaban quedando anulados escasos kilómetros después, juntándose todos los fugados en cabeza de carrera. A 63 de meta sí llegaba el ataque definitivo en la fuga, por parte de Ulissi y Silin, que abrían hueco hasta aparecer detrás como un auténtico misil el italiano Michele Scarponi, que se iba totalmente solo en busca de coronar el duro puerto.

Michelle Scarponi solo en cabeza de carrera | Foto: Giro de Italia

No solo la carrera se pondría patas arriba en la escapada, sino que a 59 de meta, el Orica GreenEDGE, del colombiano Esteban Chaves, decidía pasar al ataque eliminando a todos los compañeros del líder, para poner la carrera patas arriba yéndose por delante el propio Chaves, junto a Kruijswijk, Valverde y Nibali, mostrando el italiano un punto de desfallecimiento que pronto solucionaba, al contactar por detrás también Zakarin y Majka, quedando para unos metros después la llegada al grupo de favoritos de Amador, Jungels, Atapuma y Urán. Darwin Atapuma asumía que su carrera no estaba en quedarse estancado, por lo que el colombiano una vez contactaba con los favoritos seguía para adelante, sin premio alguno al ser cazado por el pelotón.

El descenso del Col dell'Agnelo se cobra sus víctimas

Los kilómetros finales del ascenso al Col dell'Agnelo no iban a ser ni mucho menos un paseo, dado que un duro ataque de Chaves cortaba a Valverde, yéndose por delante el colombiano junto a Majka, Nibali y Kruijswijk, coronando por delante Michele Scarponi, tardando varios minutos en pasar los favoritos y, un minuto después, lo hacía Valverde, que poco a poco iba cazando a los compañeros que tenía en la escapada. Quedaban por delante 50 kilómetros para la línea de meta y con ellos la fatalidad llegaría en los primeros compases del descenso, cuando en una curva cerrada, el líder, Steven Kruijswijk, entraba demasiado pasado, yéndose contra una pared de nieve, saliendo por los aires perdiendo mucho tiempo para volver a la bicicleta, sufriendo además problemas mecánicos que le ponían muy complicada la carrera al holandés.

Kruijswijk en un momento del descenso, su gran criptonita en este Giro | Foto: LottoNL - Jumbo
Kruijswijk en un momento del descenso, su gran criptonita en este Giro | Foto: LottoNL - Jumbo

Ni mucho menos iba a ser Kruijswijk el único damnificado en esta decimonovena etapa del Giro de Italia, sino que el quinto clasificado de la ronda italiana hasta ese momento, el ruso Ilnur Zakarin, se iba al suelo, terminando con su cuerpo en el monte italiano, casi inmóvil, teniendo que abandonar la prueba con una fractura de clavícula. 38 kilómetros quedaban para concluir la jornada y llegaba el peligroso tramo llano entre el descenso y la subida a Risoul, tirando José Herrada de Alejandro Valverde y Rubén Plaza de Esteban Chaves. Por delante, la táctica comenzaba a entrar en juego en cabeza de carrera, y es que al contactar Maxime Monfort con Michele Scarponi, el Astana Team decidía frenar en seco al corredor italiano, dejando que le adelantaran los corredores que venían por detrás hasta contactar con el grupo de su jefe de filas, Vincenzo Nibali, poniéndose a trabajar para él.

El trabajo de Alejandro Valverde se queda a un paso de surgir efecto, pero tanto él como Kruijswijk se dejan una minutada en Risoul

A escasos veinte segundos llegó a rodar el grupo de Valverde con retraso sobre el de Nibali y Chaves, pero el murciano no cazó y ahí llegó el hundimiento del tercer clasificado en esos momentos del Giro de Italia. Con poco más de diez kilómetros para la meta, la ascensión final a Risoul hacía acto de presencia, desapareciendo los gregarios y entrando en juego los primeros espadas, siendo cazado Monfort para dar paso a un ataque de Nibali a ocho kilómetros de la conclusión, siendo tan solo capaces de responder Esteban Chaves y el ya vencedor de etapa en esta ronda italiana, el español Mikel Nieve, quien quería volver a triunfar.

Los kilómetros iban pasando y, con ellos la diferencia entre los favoritos iba en aumento, hasta que a cuatro kilómetros del fina llegaba el hachazo final de Vincenzo Nibali. El italiano vio como en un primer momento respondía a su intento Esteban Chaves, pero a la segunda las pilas se le acabaron al colombiano, que dejó ir raudo y veloz al jefe de filas del Astana Team, que abrió hueco como una auténtica exhalación hasta después de cuatro horas y dieciséis minutos de etapa terminar cruzando la línea de meta, con 51 segundos sobre Mikel Nieve y 53 sobre Esteban Chaves. Alejandro Valverde entraba en meta junto a Rafal Majka y Rigoberto Urán a 2:14, perdiendo así el podio el murciano, y ya por detrás, llegaba el holandés Steven Kruijswijk, a ni más ni menos que 4:53, perdiendo así el liderato de la ronda italiana.

Chaves ya es líder, pero queda carrera

Nairo Quintana ganó la carrera en 2014 y, ahora, su testigo por el momento lo coge Esteban Chaves. El jefe de filas del Orica GreenEDGE se ha puesto como líder del Giro de Italia a falta de dos jornadas, teniendo 44 segundos de adelanto sobre el italiano Vincenzo Nibali y 1:05 sobre Steven Kruijswijk, que perdió su renta de tres minutos, quedando en la tercera posición del podio, de la cual sale Alejandro Valverde, quien ahora es cuarto a 1:48 del líder y a 43 del podio que busca lograr en Turín. Rafal Majka se asienta en la quinta posición, de la que tiene complicado desbancarle Bob Jungels, sexto, mientras que Andrey Amador es séptimo, para completar el cuadro de diez primeros clasificados Rigoberto Urán, Kanstantsin Siutsou y Domenico Pozzovivo.

Esteban Chaves de rosa, en el podio, celebrando el liderato | Foto: Giro de Italia
Esteban Chaves de rosa, en el podio, celebrando el liderato | Foto: Giro de Italia

Vídeo resumen de la etapa

Clasificación tras la decimonovena etapa

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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]