Kruijswijk, Jungels, Roglic, Foliforov… La 99ª edición del Giro de Italia ha estado plagada de agradables sorpresas que han contribuido gratamente en la disputa de una de las mejores Grandes Vueltas de los últimos años. Sin embargo, no todo han sido buenas noticias, muchos ciclistas no han rendido como se esperaba o incluso tenido que abandonar a mitad de la carrera. Además, no solamente ha habido ciclistas por debajo de su nivel habitual, algunos equipos enteros tampoco han estado a la altura de su verdadera calidad.
De favorito a víctima
Afectado por una bronquitis en la segunda semana de carrera, Rigoberto Urán (Cannondale Pro Cycling Team) no pudo realizar el Giro que se esperaba del dos veces segundo clasificado en la Corsa Rosa. Pese a no ser uno de los máximos favoritos a llevarse la victoria final, Urán partía como uno de los hombres que más guerra darían para subirse al podio. Sin embargo, unas nefastas contrarrelojes, una de sus especialidades, no le permitieron luchar con los mejores hombres de la clasificación general.
Domenico Pozzovivo (AG2R La Mondiale) no supo arreglar el recordado abandono del año pasado, donde sufrió un gravísimo accidente que le causó un trauma cráneo-facial. Muy irregular durante todo el Giro de Italia, terminó en vigésima posición tras unas pésimas últimas dos etapas de montaña, finalizando junto a los sprinters en Sant’Anna di Vinado, el día antes de terminar en Turín.
Grandes favoritos a subirse al podio o incluso a llevarse el Trofeo Senza Fine no pudieron ni acabar la carrera. Justo cuando ya era el máximo favorito para ganar según las casas de apuestas, Mikel Landa (Team Sky) tuvo que abandonar dos días después de realizar una magnífica contrarreloj, su punto débil, debido a una gastroenteritis. Un día después abandonó la primera maglia rosa, Tom Dumoulin (Team Giant – Alpecin), debido a molestias que le ocasionó el sillín de su bicicleta. Descendiendo el Colle dell'Agnelo, Cima Coppi de este Giro, Ilnur Zakarin (Team Katusha) sufrió una dura caída en la que se fracturó la clavícula. Por unos instantes, se llegó a temer lo peor.
Cualquier tiempo pasado fue mejor
Otros buenos ciclistas, por un motivo u otro, tampoco rindieron de acuerdo a las expectativas depositadas en ellos. A Przemyslaw Niemiec (Lampre – Merida) y Alexandr Kolobnev (Gazprom – Rusvelo) parece que la edad les está empezando a pasar factura, pues Niemiec abandonó en el ecuador de la carrera sin haber destacado lo más mínimo y Kolobnev no recordó en absoluto al gran clasicómano que fue, pese a haber muchísimas etapas buenas para él.
Alessandro De Marchi (BMC Racing Team) continuó sin rendir en la que está siendo una de sus peores temporadas desde que saltó al profesionalismo en 2010. El ciclista italiano, conocido por su gran combatividad, realizó un mediocre Giro en el que solo consiguió un discreto quinto puesto en la etapa del sterrato con final en Arezzo. Los ciclistas del Team Sky Sebastián Henao y Nicolas Roche, no supieron reponerse al abandono de su líder Landa y, aunque terminaron entre los 25 primeros de la general, estuvieron siempre muy por debajo de los candidatos a podio final.
El sprint no tuvo apellido italiano... ni australiano
Pese a la heroica victoria de Vincenzo Nibali (Astana Pro Team) y el gran rendimiento de ciclistas como Diego Ulissi (Lampre – Merida) o Michele Scarponi (Astana Pro Team), los resultados en las etapas llanas han sido nefastos, pues ningún sprinter italiano se llevó alguna etapa. Los dos mejores hombres rápidos italianos, Giacomo Nizzolo (Trek – Segafredo) y Elia Viviani (Team Sky), sucumbieron ante la potencia alemana de Greipel y Kittel. Nizzolo, maglia rossa final, ganó la última etapa pero fue descalificado en favor de otro italiano, Nikias Arndt (Team Giant-Alpecin).
Otros buenos sprinters italianos, Sacha Modolo (Lampre - Merida), Sonny Colbrelli (Bardiani – CSF) y Kristian Sbaragli (Team Dimension Data), tampoco alzaron los brazos en ninguna etapa. De los tres, sólo Modolo estuvo cerca algunas veces, terminando seis veces entre los cuatro primeros de la etapa. Las volatas de Colbrelli y Sbaragli fueron muy discretas.
Otro sprinter que realizó un pésimo Giro de Italia fue el joven australiano Caleb Ewan (Orica - GreenEDGE), quien no supo dar continuidad a su buen inicio de 2016. Ewan abandonó al terminar la 12ª etapa, en la que fue segundo, su mejor resultado en esta Corsa Rosa, siendo incapaz de volver a ganar una etapa tal y como hizo en su primera Gran Vuelta, en la pasada Vuelta a España.
Calidad invisible
Tres equipos World Tour con grandes ciclistas rindieron muy por debajo de lo esperado en ellos. El ya mencionado Team Sky fue uno de ellos, quien pese a tener a Landa, Henao, Roche y Viviani solamente supo mostrarse en carrera gracias a un excelso Mikel Nieve. La maldición del equipo británico en la Corsa Rosa continúa un año más. Tampoco consiguieron nada destacable los italo-americanos Trek – Segafredo. Ryder Hesjedal, Fabian Cancellara, quien arrastró molestias desde el inicio, y Giacomo Nizzolo, no sólo no ganaron una sola etapa sino que además su mejor hombre en la general fue Ricardo Zoidl, 39º.
Cannondale Pro Cycling Team realizó también un Giro para olvidar. Llevaron grandes ciclistas como Rigoberto Urán, Ramunas Navardauskas, Simon Clarke, Davide Formolo o André Cardoso. Sin embargo, ninguno de ellos rindió como se esperaba. Urán y Formolo no supieron lograr posiciones decentes en la general y Navardauskas, Clarke y Cardoso tuvieron pocas oportunidades de ganar una etapa.