Ganar una vez una carrera tan importante como el Giro de Italia es complicado, sí, pero lograrlo una segunda vez ya es algo que pocos ciclistas han conseguido a lo largo de sus carreras deportivas. La primera gran cita de la temporada ya es historia y, con ella, toca poner notas a la actuación que han tenido los corredores más destacados, por lo que en esta ocasión la gloria queda reservada a unos pocos privilegiados. Veintiún etapas de puro nervio, de fantasía e ilusión para los aficionados y, sobre todo, sufrimiento para los corredores que completaron los más de 3.000 kilómetros entre la ciudad holandesa de Apeldoorn, donde comenzó la ronda italiana el 6 de mayo, hasta Turín, donde concluyó el 29.

Nunca den por muerto a Nibali

Caer esta permitido, sí, pero levantarse es obligatorio. Esta premisa la acogió Vincenzo Nibali en los primeros días de la tercera semana de competición, la más complicada sin duda alguna. Sobrevivir en los primeros días, con el nerviosismo de rodar en cabeza para evitar caídas y ahorrar el mayor número de fuerzas posibles era complicado, el equipo ahí jugaba un papel muy importante, pero más allá de superar el primer escollo en el Giro de Italia, la primera gran prueba de nivel para el jefe de filas del Astana Team llegó en la cuarta etapa, entre Catanzaro y Praia a Mare, consiguiendo el italiano concluir la jornada en la sexta posición a seis segundos de Tom Dumoulin, en el grupo de favoritos. Veintiséis segundos le separaban del liderato.

Siete de los compañeros de Nibali que consiguieron llegar al final del Giro de Italia | Foto: Giro de Italia
Siete de los compañeros de Nibali que consiguieron llegar al final del Giro de Italia | Foto: Giro de Italia

Los 157 kilómetros de la sexta etapa entre Ponte y Roccaraso (Aremogna) llevaban el segundo asalto de montaña a la ronda italiana, jornada en la que Nibali se dejaba 1:43 con el vencedor de la etapa y un par de segundos con respecto al resto de favoritos, pasando a ser noveno de la general a 47 segundos. Entre medias perdía tres segundos que recuperaba en la contrarreloj de 40 kilómetros de la novena etapa, antes de encarar la décima etapa, entre Campi Bisenzio y Sestola con 219 kilómetros por delante, quedando Vincenzo en 14ª posición a 2:15, cediendo cuatro nuevos segundos. Después de diez asaltos el italiano había subido hasta el quinto puesto a 54 segundos del líder, Bob Jungels.

Las jornadas iban pasando y los kilómetros comenzaban a notarse en las piernas, por lo que con la jornada trece, el cambio de líder, permitía a Nibali subir hasta el tercer puesto de la general a 41 segundos. Al día siguiente los 210 kilómetros con una serie de puertos de nivel llevaron a Vincenzo a dejarse en meta 37 segundos con respecto a Chaves, asaltando el liderato Kruijswijk, pasando el italiano a estar segundo en la general a 41 segundos del holandés. La contrarreloj de montaña de diez kilómetros marcaba un antes y un después en la ronda italiana, perdiendo Nibali en meta 2:10 con el líder Kruijswijk y más de un minuto y medio con Valverde, pasando el jefe de filas del Astana Team a estar en el tercer puesto de la general a 2:51, escapándosele la victoria en la ronda italiana.

Vincenzo Nibali atacando en uno de los puertos | Foto: Giro de Italia

El resurgir de un tiburón hambriento, remontando Nibali en los dos últimos días para asaltar el Giro de Italia

La 16ª etapa vivía una nueva jornada de montaña en las que las sensaciones de Nibali eran cuanto menos malas, perdiendo el italiano en meta con Valverde y Kruijswijk 1:47, quedando en la general en cuarto lugar a 4:43 del liderato. La general no se movió hasta llegar a la antepenúltima etapa de la ronda italiana, donde los 162 kilómetros entre Pinerolo y Risoul permitían al italiano reencontrarse con la carrera, para conseguir la victoria de etapa llegando hasta el segundo puesto de la general a 44 segundos del líder, Esteban Chaves, a quien desbancó de su primera posición en la penúltima jornada, donde fue el favorito más fuerte, concluyendo en la sexta posición de la etapa, para aventajar al colombiano en 52 segundos en la general.

El último día fue un paseo triunfal festejando su conquista con los compañeros de equipo que hicieron posible su ascenso al triunfo, destacando por encima de todos su compatriota Michele Scarponi, ayudado por los excepcionales Jakob Fuglsang y Tanel Kangert, quienes le pusieron la cabeza muy a favor a su jefe de filas en las dos últimas jornadas de montaña, realizando así el Astana Team una fabulosa táctica para asaltar el segundo Giro de Italia de Vincenzo Nibali. Junto a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Felice Gimondi, Bernard Hinault y Alberto Contador, Vincenzo Nibali es uno de los seis únicos ciclistas en haber ganado al menos una vez las tres grandes carreras, que son Giro de Italia, Tour de Francia, y Vuelta a España

Vincenzo Nibali celebrando su segundo Giro de Italia | Foto: Giro de Italia
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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]