Giro de Italia. Tres palabras que en Italia lo son todo y representan la primera gran cita de la temporada para los mejores ciclistas del mundo. La primera ronda por etapas de nivel tiene acento italiano y sabor español en sus últimas ediciones. Veintiún etapas en las que sufrir y demostrar un poderío mental tienen un papel importante. Superar las primeras jornadas sin percances, medir fuerzas en los asaltos de montaña de la primera semana y llegar con fuerzas a los últimos días son tres premisas que un corredor que quiere pelear por la clasificación general de la ronda italiana ha de tener totalmente claro, sobre todo al tener que evitar perder el mayor tiempo posible en la contrarreloj, un talón de aquiles para muchos de ellos.
El 19º español en el podio del Giro
Ni mucho menos ha conseguido ser el primer español en asaltar el podio de una carrera tan complicada como el Giro de Italia, pero en su primera participación en la ronda italiana, Alejandro Valverde ha cumplicado las expectativas generadas antes de la primera etapa, donde el murciano se conformaría con dar guerrar hasta el último día, lograr un triunfo de etapa y estar en el podio final de la carrera. Todas ellas se cumplieron en su perfecto orden por lo que el sabor de boca es inmejorable para una de los corredores españoles que pasarán a ser leyenda cuando se retiren del ciclismo profesional.
Italia y Bélgica han sido los dos grandes dominadores del Giro de Italia, pero en segundo plano comparece España como una de las potencias mundiales que mayores éxitos ha conseguido en la ronda italiana, colocando 18 veces a un corredor español en el podio final. Alejandro Valverde en este 2016 ha concluido en la tercera posición, tras ver como en 2015 estaban Alberto Contador, primero y, Mikel Landa, tercero, para un año antes en 2012 ser Joaquim Rodríguez, segundo y, David Arroyo segundo en 2010. El murciano sigue la estela de los mejores corredores españoles que alguna vez en su carrera deportiva consiguieron triunfar en el país transalpino.
Podio en las tres Grandes Vueltas convierten a Alejandro Valverde en un ciclista leyenda
En la Vuelta de España conquistó la general en 2009, sumando además nueve etapas y, en el Tour de Francia ha sumado cuatro etapas, más un podio de tercera posición en 2015, pero el gran triunfo del murciano en el Giro de Italia ha aparecido en su primera disputa, donde se ha llevado una etapa y un tercer puesto en la general. El jefe de filas de Movistar Team redondea así un palmarés en el que atesora además cuatro Flecha Valona, tres Lieja-Bastogne-Lieja, dos Clásicas de San Sebastián, dos Dauphiné Libéré, además de dos campeonatos de España en ruta. En los Mundiales el murciano ha logrado dos platas (2003 y 2005) y, cuatro bronces (2006, 2012, 2013 y 2014).
La importancia del equipo es capital en una carrera de tres semanas. Tener ocho corredores que permitan al jefe de filas estar lo más cómodo posible en las veintiún etapas que dura la ronda italiana, en este caso. En esta ocasión Alejandro Valverde tuvo como gregario de lujo al costarricense Andrey Amador, quien llegó incluso a asaltar la primera posición de la general, quedando en un segundo plano José Joaquín Rojas, quien demostró un gran poderío en todos los terrenos, llegando en segundo plano José Herrada y Giovanni Visconti, éste último infiltrado en las escapadas dde la última jornada. Rory Sutherland y Jasha Sütterlin ayudaron hasta el último día completando la carrera, mientras Javier Moreno y Carlos Betancur se vieron obligados a abandonar en la séptima y decimonovena etapa.