La maldición del maillot arcoíris no va con Peter Sagan (Tinkoff) es más le produce el efecto contrario. Tras varias temporadas catalogado como 'segundón', el vestirse como el mejor del mundo le ha dado ese plus que diferencia la derrota del triunfo.
El eslovaco rompió la maldición imponiéndose en el Tour de Flandes para así obtener su primer monumento ciclista y la racha continua donde en Suiza ya es el mas laureado con su decimotercer triunfo de etapa. Además, la forma de conseguir hoy el triunfo recuerda a aquel Sagan de sus primera época en la que no había rival que le hiciera sombra.
La lluvia protagonista
Los ciclistas afrontaron la tercera etapa de 192 kilómetros en la que la parte final tenía cierta dureza con las cotas destacando la de Schöneberg donde se decidió el desenlace de la etapa.
La fuga se formó en los primeros kilómetros con Silvan Dillier (BMC), Sven Erik Byström (Katusha), Gregory Rast (Trek), Mathew Hayman (Orica-GreenEdge), Branislau Samoilau (CCC), Bruno Pires (Roth), Antwan Tolhoek y Huub Duijn (Roompot). La diferencia subió rápidamente mientras Tinkoff y Lotto-Soudal encabezaban el pelotón. Los fugados tuvieron su renta máxima a falta de 100 kilómetros a meta.
Sin embargo, el pelotón puso una marcha más y la diferencia comenzó a descender y al paso por el primer paso por línea de meta estaba en torno a los tres minutos cuando faltaban 52 kilómetros para concluir la etapa.
Orica se mueve
Al paso por la cota de Amest Txurruka (Orica-Greenedge) saltó del pelotón preparando el terreno para su líder Michael Albasini, mientras por delante se rompía la fuga quedando en cabeza Dillier, Hayman, Duijn, Tolhoek y Bryström cuando la lluvia ya era muy persistente.
La presencia de Dillier incomodaba a Lotto-Soudal y Tinkoff por lo que decidieron poner el ritmo de caza y con 20 kilómetros para el final solo disponían 55 segundos. Chris Juul (Orica-GreenEdge) aceleró el ritmo y preparó el ataque de Albasini. El suizo enseguida consiguió distanciarse y Hayman se descolgó para ayudarle.
El suizo se unió a los de cabeza cuando faltaba la última cota donde Albasini y Dillier se marcharon de sus compañeros de fuga. Mientras por detrás, Tinkoff había quemado sus naves y el Líder Jurgen Roedlants (Lotto-Soudal) cedía.
Llega la exhibición de Sagan
El ataque de Sagan fue demoledor y no tuvo respuesta
En ese instante, Peter Sagan no lo dudó y se lanzó a por la victoria. El eslovaco con un ataque lleno de potencia dejó el pelotón con una pasmosidad insultante. Tras coronar, Sagan no dejó en su empeño y poco después se unió al dúo suizo cabecero.
Etixx-Quick Step intentaba organizarse por detrás pues los 20 segundos no era una gran distancia, pero al final el trío de cabeza se jugó el triunfo donde Sagan no tuvo rival y se adjudicó su decimotercera etapa en la Vuelta a Suiza y se coloca como líder de la ronda helvetica.
Mañana, posible sprint
Los ciclistas afrontarán una nueva etapa entre Rheinfelden y Champagne con solo dos cotas puntuables, la última a falta de once kilómetros que podría evitar un sprint.
