El corredor del Tinkoff, Peter Sagan se ha proclamado vencedor de la segunda etapa del Tour de Francia. El eslovaco se ha llevado una sorpresa al llegar a la meta, pues el mismo ha reconocido que pensaba que llegaba por detrás de los dos corredores fugados. "Pensaba que quedaban otros dos corredores por delante en la escapada, así que estoy muy sorprendido con esta victoria".

Sagan ha reconocido que "era una jornada complicada", pero ha valorado gratamente el trabajo de su equipo diciendo que "han hecho un gran trabajo. Quiero darles las gracias, especialmente a Roman Kreuziger que lo ha dado todo al final".

El corredor eslovaco vuelve a ganar tras dos años sin hacerlo en la ronda gala. De esta manera se confirma también la gran temporada que está haciendo. "Estoy contento con la temporada que estoy haciendo, desde las Clásicas de primavera hasta ahora. Después de dos años es un alivio poder ganar en el Tour, pero esta es una carrera muy larga y lo importante es llegar hasta el final. Hay que conservar la calma, algunos van como locos, parece que no temen por su vida", destacó en relación a los fugados que atacaron muy pronto en la etapa y también con un ritmo muy elevado.

El corredor también ha tenido palabras para su compañero y jefe de filas, Alberto Contador. Para Sagan, "ha tenido mala suerte con sus dos caídas. En la de hoy estaba al lado y lo vi todo. Iba con Tony Martin y se cayeron los dos, ha sido una caída súper estúpida. Espero que se recupere".

Sagan no podrá vestir el maillot arcoiris que le identifica como campeón del mundo puesto que tras esta victoria se encuentra como líder provisional de la general. "No me importa perder el amarillo, aunque sería genial poder conservarlo unos días. Si lo pierdo me queda el verde, y si no, el arcoíris, que es el más bonito. No voy a complicarme, prefiero ir etapa por etapa", finalizó le corredor que se ha mostrado muy satisfecho con el trabajo realizado hasta ahora.