Después de imponerse la canadiense Leah Kirchmann en el prólogo inicial, hacerse con la primera etapa en línea la italiana Giorgia Bronzini, rematar un grupo pequeño Evelyn Stevens en la segunda etapa, hacerse con la tercera etapa Chloe Hosking, finalizar una llegada masiva Tiffany Cromwell, dar un recital Mara Abbott en la primera jornada de montaña, reinar la americana Evelyn Stevens en la etapa reina, llevarse la contrarreloj Stevens y hacerse Giorgia Bronzini la penúltima etapa, el Giro Rosa continuaba su camino este domingo con la disputa de la novena etapa, en la que las corredoras debían completar los 104,8 kilómetros con salida y final en Verbania para concluir la carrera italiana, teniendo que defender su liderato en la clasificación general Megan Guarnier.
Última oportunidad. Tras nueve días de sufrimiento, lucha y alegría, esta última tan solo para unas pocas agraciadas, el Giro Rosa ponía su broche de oro este domingo en la ciudad italiana de Verbania, donde la carrera había preparado un comienzo y final de etapa. Un circuito preparado a conciencia para propiciar los ataques desde el comienzo de la carrera, en la subida inicial a San Bernardino Verbano consiguieron formar la escapada del día Thalita De Jong (Rabobank-Liv Woman Cycling Team), Ingrid Drexel (Astana Women's Team), Ane Santesteban (Alé-Cipollini), Sheyla Gutierrez (Cylance Pro Cycling), Lauren Kitchen (Hitec Products), Maria Confalinieri (Lensworld-Zannata), Charlotte Bravard (Poitou-Charentes Futuroscope 86), Riejanne Markus (Team Liv-Plantur) y Mayuko Hagiwara (Wiggle High5).
La aventura de estas nueve ciclistas ni mucho menos iba a ser permitida en el pelotón, donde muchas corredoras querían seguir teniendo guerra, por lo que desde el grupo mayoritario saltaban Lucinda Brand (Rabobank-Liv Woman Cycling Team), Barbara Guarischi (Canyon SRAM Racing), Beatrice Bartelloni (Aromitalia-Vaiano), Roxane Fournier (Poitou-Charentes Futuroscope 86), Marta Tagliaferro (Alé-Cipollini) y Silvia Valsecchi (Bepink). Quince ciclistas en una lucha interna, y es que sin llegar a contactar, nueve por delante y seis por detrás buscaban unir su aventura, algo que no se producía hasta el kilómetro setenta de carrera, algo a lo que no se oponía el pelotón, donde el ritmo era tranquilo, rodando con cinco minutos de desventaja al paso por la línea de meta en el primer paso.
Con total tranquilidad los kilómetros fueron pasando hasta que a poco más de quince kilómetros para la meta hiciera acto de presencia el ascenso a Bèe, una dura subida que pondría las cartas sobre la mesa en la escapada de quince corredoras. produciéndose un sinfín de ataques, entre ellos el de la española Ane Santesteban. Thalita de Jong se mostró como la más fuerte, lanzando un ataque que le llevó a coronar el puerto en primera posición, seguida de Santesteban, lanzándose la holandesa en el descenso, para terminar llegando hasta la línea de meta después de 2:44:24, aventajando en 1:05 a su compatriota Riejanne Markus, que batió en la llegada a Maria Confalonieri, Ingrid Drexel, Ane Santesteban y Mayuko Hagiwara, mientras que a 1:54 entró Sheyla Gutiérrez, tres segundos antes que las favoritas, encabezadas por Katarzyna Niewiadoma, seguida por la ganadora del Giro Rosa, Megan Guarnier, viendo la americana como a su rueda hacían acto de presencia Anna van der Breggen, Karol-ann Canuel, Evelyn Stevens, Tatiana Guderzo y Claudia Lichtenberg.