Después de sorprender en la octava etapa con un ataque en la bajada del Col de Peyresourde, llevándose la etapa y asaltando el primer puesto de la clasificación general, Chris Froome cerraba este pasado domingo la primera semana del Tour de Francia con una dura etapa en Andorra en la que tenía por delante la Bonaigua (1ª), el Cantó (1ª), la Comella (2ª), Beixalis (1ª) y final en Ordino / Arcalís (Categoría especial; 10 km al 7,2%). Froome lo probó, pero no consiguió soltar de su rueda a Adam Yates y Nairo Quintana, algo que ni mucho menos le preocupa al ver que sus sensaciones son buenas, teniendo un potente equipo que le ayuda en todo lo que necesita. El británico en los Alpes buscará asestar el golpe final a la clasificación, lamentándose por la baja de Alberto Contador, pero teniendo claro la importancia de no contar con él al ser un corredor capaz de sorprender con ataques a más de cien kilómetros para la conclusión de las etapas.

"Pensaba que Nairo iba a atacar, lo he tenido en mente hasta el último kilómetro, pensaba que estaba guardando fuerzas para dar un golpe al final, como no lo ha hecho, quiero pensar que estaba al límite"

Día complicado para Froome con un brutal cambio de temperatura que complicó el final de etapa, donde el británico terminó limitándose a tapar huecos además de elogiar la figura de sus compañeros. "Ha habido muchos ataques en el final, quería rascar más tiempo, atacar a Quintana sin dejar de defenderme, pero estaban todos ahí, así que me limité a tapar huecos. El cambio de temperatura ha sido tremendo, extremo y ha complicado mucho las cosas, al principio hacía muchísimo calor y al final caía hielo del cielo y estábamos a diez grados, ha sido uno de los días más difíciles que he vivido encima de una bicicleta. Mis compañeros han trabajado fenomenal, desde el principio hasta el final. Teníamos la presión de Contador y Valverde en la fuga durante la primera subida pero hemos sabido mantener la calma", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Chris Froome no dudó en reconocer que el nivel ha subido con respecto a ediciones anteriores del Tour de Francia, sin olvidarse de la importancia de no tener a Alberto Contador en carrera. "Me está costando muchísimo desmarcarme, el nivel está más alto que en los últimos años. Dan Martin y Adam Yates están muy fuertes, Richie también…lo cual no me sorprende, nosotros vamos a seguir trabajando como hasta ahora y hacer lo que tenemos que hacer. En el fondo, hoy pensaba que Nairo iba a atacar, lo he tenido en mente hasta el último kilómetro, pensaba que estaba guardando fuerzas para dar un golpe al final, como no lo ha hecho, quiero pensar que estaba al límite, se ha quedado pegado a mi rueda. Me ha sorprendido el abandono de Contador porque había atacado justo antes, es una pena porque es un gran corredor, lo bueno para mí es que no tendremos que frenar sus ataques a 100 km de meta, es una cosa menos por la que preocuparse, pero es una pena", concluyó.