Cuando llevamos una semana del Tour de Francia, los espectadores no saben si están viendo ante la ronda gala o inglesa, por el dominio de tantos ciclistas nacidos en este país. Uno de los que abandera dicha conquista del Tour tiene nombre y apellidos: Adam Yates, uno de los hermanos Yates que corre esta edición de la Grand Boucle.

Se encuentra en su segunda participación en esta prestigiosa carrera, donde debutó el pasado año y dejó un buen sabor de boca, entrando en el top ten de la clasificación de jóvenes, aunque en posiciones muy lejanas en la general. Lógico, era su primer Tour de Francia. Pero este año la historia parece diferente, al menos en esta primera semana, donde tras el paso por los Pirineos ha sabido aguantar el envite de su compatriota Chris Froome y del colombiano Nairo Quintana, y ha logrado mantener esta segunda posición que actualmente ocupa, para sorpresa de muchos.

Sin embargo, si uno ve su progresión, dicha sorpresa no lo es tanto. Siempre luchando por el maillot blanco de jóvenes en las grandes vueltas, en las etapas de montaña ha aprendido a sufrir y mantenerse con los mejores en muchas de ellas a pesar de su juventud.

2013, sus comienzos

Este ciclista británico de tan sólo veintitrés años rozó la gloria de conquistar el Tour del Porvenir, para muchos el Tour de los jóvenes, en el año 2013, donde se subió al segundo escalón del podio tanto en la clasificación general, como montaña y en la clasificación por puntos. Ya empezaba a dar muestras de su tremendo potencial luchando de igual a igual con esta nueva hornada de ciclistas que se nos viene encima: Bardet, Kudus, Stuyvens, Kelderman, Alaphilippe y otros tantos que aseguran espectáculo ciclista en el futuro.

Adam Yates, segundo en el Tour del Porvenir || Fuente: Marca
Adam Yates, segundo en el Tour del Porvenir || Fuente: Marca

Su debut profesional llegó de la mano del equipo que integra hoy en día, el Orica Green Edge y su debut en una grande se produjo en 2014 en la Vuelta a España, donde pasó totalmente desapercibido. Meses antes ya había dado guerra en la Dauphiné Liberé, donde estuvo cerca de la victoria en la etapa con final en Le Mure y acabó en un meritorio sexto lugar, contando con apenas veintiún años. Casi nada.

Primeros triunfos

Ese mismo año llegó su primer triunfo en una general. El Tour de Turquía le vio coronarse como vencedor, comenzando a labrarse así una carrera que seguro estará cargada de éxito, como el que sería finalizar el Tour en la posición en la que ahora se encuentra. Poco tiempo después, nadie pudo hacerle frente en la Clásica de San Sebastián, logrando así el triunfo más prestigioso de su corta carrera ciclista.

En un equipo sin grandes nombres y a la sombra del líder del mismo, Esteban Chaves, Adam Yates ha conseguido hacerse un hueco a base de esfuerzo, entrega, calidad y ganas. Lo difícil ya lo tiene hecho, el reto le llega ahora, el reto de mantenerse con los mejores e ir consiguiendo triunfos que hagan que la gente hable de él.

Suceder a Wiggins y Froome como historia del ciclismo inglés está todavía lejos, pero sin duda va por el camino correcto. Con el keniano nacionalizado inglés, la lucha ha comenzado en este mismo Tour de Francia y parece que será una lucha de varios años.

"Prefiero que llueva a correr con 45º y no poder ni respirar".

Del tiempo meteorológico, además de su fuerza mental, parece que va a depender que se mantenga ahí arriba o no.

Como anécdota, en esta ronda gala, fue el ciclista al que se le cayó el hinchable entrando en los metros finales de la primera etapa del tríptico pirenaico.