A sus 26 y después de coronarse campeón del mundo en 2015, Peter Sagan ni mucho menos sabe lo que es la maldición del maillot arcoiris, siendo segundo en la clasificación general de la Tirreno-Adriático, además del primer clasificado en la lucha por el maillot verde. En la temporada de clásicas llegó su momento estrella de la campaña, siendo segundo en E3 Harelbeke, primero en la Gent - Wevelgem y primero en el Tour de Flandes, con un discreto undécimo lugar en la París-Roubaix. Dos victorias de etapa en el Tour de California y otros dos en el Tour de Suiza dieron paso a un segundo puesto en el campeonato en ruta de Eslovaquia, antes de llegar al Tour de Francia, carrera en la que ha seguido brillando, y es que tras ser tercero en la primera etapa, consiguió alzar los brazos en la segunda, siendo cuarto y tercero respectivamente en la tercera y cuarta etapa, mientras que terminó sexto en la sexta jornada, quedando en segundo lugar en la décima etapa para tomarse la revancha 24 horas después, en la undécima etapa, donde alzó los brazos por segunda ocasión en la ronda gala, ampliando su dominio en la lucha por el 'maillot verde'.

"Agradezco al Team Sky su ayuda en la etapa de hoy, ellos trabajaban por la general y nosotros por una victoria de etapa, todos salíamos ganando"

Valiente y querido como el que más, Sagan ha vuelto a dar una exhibición, en esta ocasión en la undécima etapa del Tour de Francia, jornada en la que se ha conseguido llevar el triunfo tras un espectacular ataque en los últimos kilómetros junto al británico Chris Froome. "Lo que hemos hecho hoy es increíble, si me lo hubieran dicho antes, no me lo hubiera creído. He improvisado y estoy feliz porque ha funcionado, no estaba planeado, simplemente he querido probar, al final hemos conseguido desmarcarnos del grupo y le he dicho a Maciej Bodnar: ‘Go, go' para acelerar al máximo, luego he visto que se unían Froome y Thomas, que también han trabajado por el grupo, a todos nos beneficiaba colaborar y así hemos llegado hasta el final", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Peter Sagan vio con alegría la llegada de la línea de meta, y es que si el pelotón les hubiera dado caza no habría tenido fuerzas para sprintar, dando además las gracias al Team Sky por su fabulosa colaboración. "Si nos hubieran pillado y se hubiera jugado al sprint, me habrían fallado las piernas, agradezco al Team Sky su ayuda en la etapa de hoy. Ellos trabajaban por la general y nosotros por una victoria de etapa, todos salíamos ganando, creo que no hemos sido actores hoy, sino artistas, me he sorprendido e impresionado a mí mismo", concluyó.