Montpellier aguardaba impaciente para ver finalizar la undécima etapa en un sprint masivo, pero a Peter Sagan le gusta jugar y eso ha quedado demostrado en el día de hoy cuando ha decidido aumentar el ritmo junto a su compañero Maciej Bodnar. En el pelotón reinaba una cierta calma y el eslovaco lo ha visto claro: si rompía la carrera en ese momento era difícil que le cogieran. Además, a la fiesta se ha unido el líder del Tour, Chris Froome, quién ha aceptado entrar a relevar para poder conseguir la mayor ventaja posible.

El abandono de Contador supuso un duro golpe para el conjunto Tinkoff, pero Sagan se ha autonombrado líder del equipo en estas dos últimas etapas del Tour de Francia en las que ha realizado dos auténticas exhibiciones, logrando el premio del triunfo en el día de hoy. Con el mailot verde prácticamente asegurado y la tranquilidad de haber logrado ya dos victorias de etapa, Sagan seguirá jugando con su bicicleta para el deleite de todos los aficionados al ciclismo.

No hay tregua

El perfil de la etapa, 'a priori', parecía de transición para afrontar con fuerzas los próximos días que les vienen a los ciclistas, pero la velocidad y la tensión han hecho que nuevamente los corredores hayan llegado agotados a Montpellier.

La salida desde Carcassonne suponía que el pelotón se encontrase con un terreno bastante quebrado en los primeros kilómetros de la etapa. Antes de que los ciclistas afrontaran las dos cotas puntuables del día de hoy, la fuga ya estaba formada. Se trataba del ciclista francés, Arthur Vichot (FDJ), y el estadounidense Leight Howard (IAM).

Vichot y Howard han formado la escapada de la jornada | Fotografía: Tour de Francia
Vichot y Howard han formado la escapada de la jornada | Fotografía: Tour de Francia

Los abanicos, protagonistas de la jornada

Durante toda la etapa la velocidad ha sido muy elevada, pero el momento importante ha llegado después de las dos cotas de cuarta categoría. Faltaban 90 kilómetros para la línea de meta cuando los equipos han comenzado a aumentar el ritmo debido al fuerte viento que soplaba. En ese momento, los abanicos han comenzado a aparecer. La distancia a la línea de meta todavía era grande, por lo que cuando se llegaba a una población el ritmo disminuía y los diferentes grupos iban regresando al pelotón.

Varios equipos, especialmente el Tinkoff, eran muy insistentes en formar abanicos, pero pocos se involucraban. La aventura de los dos escapados no fue muy duradera, pues a falta de 50 kilómetros para la línea de meta ya habían sido neutralizados. A medida que Montpellier se iba acercando los intentos de abanicos fueron disminuyendo hasta dar la sensación que en el pelotón se afrontaría los últimos kilómetros con una relativa calma, pero tal situación no ocurrió.

Sagan reventó la carrera

Faltaban 13 kilómetros cuando Sagan decidió que era el momento de volver a intentarlo. Junto con su compañero Bodnar aceleraron el ritmo y produjeron un pequeño corte con respecto al pelotón. Sólo fueron capaces de alcanzarles Chris Froome, el líder, y Geraint Thomas, ambos ciclistas del Sky. Este cuarteto comenzó a relevar de forma muy intensa y consiguió una ventaja máxima de 30". Por detrás nadie era capaz de organizarse para poder dar caza a los fugados, pues el movimiento cogió a todos por sorpresa. En el momento que varios equipos iniciaron la persecución ya era demasiado tarde para conseguir el triunfo de etapa. Este privilegio lo tuvo Peter Sagan, quién superó a Froome en la línea de meta en un sprint no muy reñido.

El movimiento parecía bueno en un primer momento para Chris Froome, pues podría colocarse con más de 30" con respecto a sus rivales, pero finalmente, y gracias a la bonificación, sólo ha conseguido 12". Que el líder o un rival se mueva de esta forma crea mucho espectáculo, aunque luego el esfuerzo no tenga una gran recompensa. El principal rival de Froome, Nairo Quintana (Movistar Team), afrontó los últimos kilómetros a rueda y eso le puede beneficiar para esfuerzos venideros.

Clasificación de la etapa