Después de sorprender en la octava etapa con un ataque en la bajada del Col de Peyresourde, llevándose la etapa y asaltando el primer puesto de la clasificación general, Chris Froome ha vuelto a poner patas arriba la carrera en una etapa donde la montaña no estaba de por medio. El británico formó un grupo de cuatro corredores junto a Peter Sagan, Maciej Bodnar, y su compañero de equipo, Geraint Thomas, para conseguir llegar a la línea de meta en segundo lugar, siendo imposible batir a Sagan, pero llevándose un botín de ni más ni menos que doce segundos, los cuales le permiten refrendar su primer puesto en la clasificación general, con 28 segundos de adelanto sobre Adam Yates y 31 con respecto a Dan Martin, además de 35 sobre Nairo Quintana. Cada jornada que pasa el triunfo del jefe de filas del Team Sky en la ronda gala está más cerca, más aún teniendo en cuenta que la duodécima etapa, con fina en el Mont Ventoux ha sido recortada en seis kilómetros y terminará en el Chalet-Reynard.

"Cuando vi a Sagan moverse, me di cuenta de que podía ser una oportunidad para sacar tiempo, mis compañeros habían conseguido mantenerme delante todo el día y no estaba muy cansado"

Jornada redonda para Froome, que ha vuelto a sorprender a sus máximos rivales en la lucha por la clasificación general del Tour de Francia llevándose doce segundos de ventaja que le permiten comandar con puño de hierro la ronda gala. "Cuando vi a Sagan moverse, me di cuenta de que podía ser una oportunidad para sacar tiempo, mis compañeros habían conseguido mantenerme delante todo el día y no estaba muy cansado así que pensé que valía la pena intentarlo, se lo agradezco a ellos porque sin su protección nunca habría podido saltar detrás de Sagan, era una etapa nerviosa, todos querían estar delante", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Chris Froome no esconde que los ataques que está realizando pueden hacerle perder energía de cara a otras etapas, agradeciendo a la organización el recorte de seis kilómetros en el Mont Ventoux. "La de mañana también lo será y, seguramente, mucho más que hoy, cada segundo es valioso a estas alturas, cualquier oportunidad es válida para sacar tiempo, no tiene por qué ser en subida, por supuesto que me da miedo perder energía en estos ataques pero vale la pena correr el riesgo. La subida al Mont Ventoux es una de las más míticas y legendarias de esta carrera, los fuertes vientos que se esperan mañana son un peligro para los corredores, agradezco que la organización haya tomado la decisión de acortar la subida", concluyó.