En la salida del Tour de Francia de “Monte Saint-Michel”, del pasado 2 de julio era muy difícil presagiar lo que este Tour depararía. Ni que en ese mismo día, Mark Cavendish, resurgiría de sus cenizas mientras Alberto Contador caía al más duro de los asfaltos.
El ciclismo británico fue el dominador del Tour
Después de veintiún días de Tour, y de catorce días de liderato del británico Chris Froome, este Tour deja la caída de los países de las tres grandes vueltas. Los que hace no tantos años llenaban las portadas de los diarios y los informativos con los triunfos de sus ciclistas en el Tour de Francia se han visto obligados, no por propia voluntad, a dar paso a la confirmación del ciclismo británico, que estructurado por tercera vez en base a las piernas de un mismo hombre les ha hecho conseguir el amarillo.
España y Francia 'salvan los muebles'
Mientras que la caída de España, Italia y Francia se confirma. Por parte de España, una generación gloriosa se va para no volver. Con la retirada de Purito, que poco le quedará tras los Juegos, tocará mirar de nuevo a Valverde que con sus treinta y seis años, y su ya conocido palmarés poco nos va a sorprender. Confianza tienen algunos en los dos años que le quedan a Contador, que con el cambio de equipo quizás consiga volver a triunfar en la ronda gala o sino tendrá que centrar sus objetivos bien en la Corsa Rosa o en la carrera de la casa, la Vuelta a España que siempre le recibe con los brazos abiertos.
Ion Izagirre dio el único triunfo a España a falta de un día para finalizar el Tour
Los aficionados estan a la espera de que jóvenes prometedores como Jesús Herrada, Mikel Landa o Juanjo Lobato puedan asegurar un futuro vibrando apoyando a nuestros compatriotas frente al televisor, por ahora en el Tour de Francia solamente lo ha hecho Ion Izagirre camino de Morzine.
Con un solo ataque Romain Bardet se llevó una etapa y el segundo puesto de la general
Por su parte los franceses ya han visto lo que sus nuevas generaciones son capaces de hacer, viendo como Voeckler, Chavanel y Péraud ya están prácticamente en el retiro, les tocó mirar a los jóvenes ya en el año 2014. Ellos son dos conocidos ciclistas de la generación del 90, el primero Thibaut Pinot, podio en 2014 además de ser el mejor joven y ganar al siguiente año una etapa en el Tour de 2015 ha tenido mala suerte en la edición de este año y tuvo que abandonar. El segundo es Romain Bardet, hizo contentar a la afición francesa camino Saint-Gervais-les-Bains ganando la etapa, para además subirse al segundo cajón del podio de París, cosa muy meritoria viendo quién estaba arriba.
Discreto papel de Italia
Los italianos a pesar de tener un solo equipo World Tour, tienen un gran número de ciclistas repartidos por los demás equipos de la primera categoría del ciclismo mundial. A pesar de ello la mayoría de ellos prefieren ir a la carrera de su casa, la que recorre la bota de arriba abajo, por lo que el Tour es algo más pasajero para algunos de ellos. Se van de este tour sin victoria alguna, con su cabeza visible, Fabio Aru, a 19 minutos y 20 segundos del primer clasificado, muy lejos del podio y sin haber brillado en la montaña. Y con su segundo espada, Vincenzo Nibali, que después de ganar el Giro poco tenía para aportar aquí, a pesar de intentarlo en varias ocasiones.
Así está la situación para los tres países que organizan las grandes carreras del panorama ciclista actual, unos se marchan ganando en el tiempo de descuento y otros sin conseguir la victoria, aunque aún queda año por delante, Juegos Olímpicos, Vuelta a España y Mundial como principales objetivos para ellos, pero los demás estarán atentos.