Los ciclistas españoles son unos de los grandes bloques del panorama internacional. Son corredores de talla mundial que siempre dan la cara en todas las vueltas por etapas, y por supuesto, en la carrera más grande de todas, tenían que aparecer.

Mikel Landa

Entró en la alineación del conjunto Sky a última hora, todo a causa de su abandono en la ronda italiana. Un podio del Giro convertido en un gregario de lujo. Trabajador incansable y con una implicación, a nivel de compañerismo, digna de estudio. El alavés debutó en la ‘Grand Boucle’ dejando un recuerdo a las piernas de todos los ciclistas que conformaban esta edición.

Mikel es un podio del Giro a servicio de un equipo, gregario de lujo 

Cada vez que se ponía en cabeza entraba con un ritmo demoledor, un machete demoledor que hacía caer, de uno en uno, a los miembros del pelotón. En la penúltima etapa mostró que su condición de gran fondista sigue intacta. Las dos grandes terceras semanas que completó en el Giro y La Vuelta del 2015 no fueron ninguna casualidad. Hay un escalador de presente para las generales de las grandes vueltas.

Ion Izagirre

Ion el único vencedor español / Fuente: Tour de Francia
Ion el único vencedor español / Fuente: Tour de Francia

El gran triunfador español de este Tour. En la última etapa se ha llevado un triunfo a la altura de unos pocos. Con unas condiciones de lluvia extremas y un descenso peligrosísimo, el vasco hizo gala de su gran habilidad encima de la bici para culminar una remontada que nunca olvidará. A sus 27 años se está consagrando como una de las grandes perlas españolas, y su tercera semana en la ronda gala dan fe de ello. Cuando las fuerzas están más justas, y solamente los grandes corredores pueden relucir, Ion culminó con unas etapas perfectas.

Un todoterreno puro, escalador y contrarrelojista

En la cronoescalada terminó en séptima posición, a poco más de un minuto de un soberbio Chris Froome. En Mont Blanc aguantó los envites de los más fuertes de la carrera. Y para acabar, redondeando una última semana soñada, una victoria en Morzine por encima de todo un campeón del Tour como Nibali (Astana) o un ganador de etapa como Pantano (IAM).

Mikel Landa es el referente de la nueva generación española, pero Izagirre es algo más que un simple escudero de lujo. La llave del futuro español está en las manos de los dos ciclistas vascos.

Joaquim Rodríguez

Nunca es fácil decir adiós. Purito se armó de valor para pronunciarse en el primer día de descanso y comunicar a todo el mundo que se retiraba a final de temporada. Pero no será porque no puede estar con los mejores. El año pasado consiguió levantar los brazos en dos ocasiones, y este año ha logrado estar con los mejores todos los días. Con otro Top-10 se despide de la vuelta por etapas por excelencia, un séptimo lugar que, a expensas de lo que pueda suceder en Rio, puede ser un broche de oro para un año que no ha sido el mejor de su trayectoria profesional.

Quedó segundo tras Bardet, logrando imponerse al resto de favoritos

Ha aguantado los ataques de los más fuertes, y en la última etapa ha querido disfrutar, un ataque en la Col de joux plane para degustarse, recordando al mejor Purito. Una embestida para rememorar aquellas arrancadas que le permitieron levantar los brazos o conseguir entrar en el pódium final de parís en otros años. Un ciclista ofensivo, de los que tantas alegrías le han dado a este deporte, y que tanto se echará a faltar a partir del año que viene.

Dani Navarro

Luchador por naturaleza. El ciclista asturiano se ha confirmado como uno de los ciclistas más combativos de esta edición. Fuga que se formaba cuando el desnivel de la carretera ascendía, fuga en la que Navarro entraba. Luchó en todas las etapas, pero el día que más cerca estuvo fue en el mítico Mont Ventoux. El ciclista del conjunto Cofidis lo intentó con todas sus fuerzas, pero cedió en los últimos metros de la etapa para finalizar en una tercera posición. Un esfuerzo que no ha tenido recompensa en cuanto a victorias de etapa, pero que sus paisanos y los aficionados al mundo ciclista le agradecen.

Alejandro Valverde

Valverde saltando del grupo / Fuente: Movistar Team
Valverde saltando del grupo / Fuente: Movistar Team

El capitán de la armada española para los juegos de Rio sigue haciendo gala de un extraordinario estado de forma. Parece que su físico no tiene límites, al igual que su ambición. Una temporada con infinitos picos de forma, con triunfos de todos los colores, en clásicas o grandes vueltas. Tras un excelso Giro de Italia, en el que consiguió acabar en el pódium final, llegó al Tour para ayudar a Nairo en su camino hasta el sueño amarillo que persigue el Movistar Team. No ha dejado indiferente a nadie.

Valverde es poseedor de un pico de forma inagotable

Ha acompañado a su jefe de filas hasta los últimos metros de las ascensiones, tirando de el en algunas etapas que se le atragantaron al colombiano. Pero no solamente ha trabajado para él. También ha buscado ser el protagonista. Ha hecho de todo: un ataque suicida de más de 100km que puso en jaque la carrera, una tercera plaza rozando la victoria de etapa en la segunda jornada, un sprint contra los velocistas en el que quiso rememorar viejas arrancadas, y mucho más.

Por el ciclista murciano no pasan los años, la veteranía le está sentando de lujo, y tras su regreso a la élite se ha convertido en un seguro de vida en las vueltas por etapas.

Alberto Contador

Fuente: Tour de Francia
Fuente: Tour de Francia

El pinteño no ha tenido su mejor Tour de Francia. Después de una temporada diseñada para rendir como nunca en la ronda gala, una sucesión de infortunios en la primera semana acabaron con todas sus esperanzas. Pero si hay algo que siempre hay que alabar de Contador es su pundonor, sus ganas de ofrecer espectáculo a todos los aficionados. Buscó volver a sentirse importante con un ataque en la triste jornada en la que se bajó de la bici. Se veía que no estaba en condiciones, pero eso no le priva de dar la cara, de luchar por ser uno de los más fuertes en cada etapa. Esas cosas son las que hacen que Alberto no sea uno más, que sea único.

Mikel Nieve

Asiduo a los Top-10 en las grandes vueltas en su etapa en el Euskaltel – Euskadi. Nunca defrauda cuando se acercan las carreras de tres semanas. En el Giro de Italia rozó la perfección. Tras la ausencia de su líder Landa, el navarro dio un paso al frente para capitanear al conjunto Sky. Se llevó a casa una victoria de etapa y el maillot azul de la montaña. En la ronda francesa no ha brillado tanto como podría al estar a la sombra de su jefe de filas. Pero el nivel que ha demostrado estaría a la altura de los más grandes. Acompañando a Froome casi hasta la misma línea de meta, se ha convertido en un gregario de lujo para el inglés. No ha desaparecido en ninguna etapa y con un ritmo demoledor, secó todas las esperanzas de los corredores para poder demarrar y restarle tiempo al maillot amarillo.