Como en las fábulas de terror, la muerte vino a visitar el Muro de Ézaro. Una muerte, eso sí, ficticia. Hablamos del dolor de piernas, de la falta de aire, del sufrimiento sobre el asfalto, del sufrimiento sobre la bicicleta. La muerte vino a visitar al ganador de la tercera etapa de la Vuelta a España, Alexandre Geniez. El ciclista francés se impuso en el infernal Mirador de Ézar rematando una fuga en la que fue el más fuerte. El de la FDJ tuvo que sufrir, tuvo que retorcerse para tocar la gloria en Ézaro.

Victoria para Geniez y Rubén Fernández es nuevo líder

Y otro que tocó la gloria fue Rubén Fernández. El ciclista de Movistar Team dinamitó la carrera, trabajó para sus líderes y lo remató acabando segundo en la etapa y colocándose como líder de la clasificación general. La subida a Ézaro resultó emocionante y creó diferencias. Valverde, Chaves, Quintana y un Chris Froome que lo pasó muy mal en la primera parte de la subida, finalizaron prácticamente a la par mientras que Contador se dejó medio minuto más con los grandes favoritos.

Geniez, destrozado al finalizar la etapa | Fuente: Unipublic.
Geniez, destrozado al finalizar la etapa | Fuente: Unipublic.

Todo ello en una etapa que no defraudó. Estamos todavía al comienzo de la carrera pero esto ya se pone muy pero que muy duro. Etapa de 176,4 kilómetros entre Marín y el Mirador de Ézaro con tres altos puntuables en la parte final del recorrido: Lestaio (3ª), Das Paxaireiras (2ª) y el final en Ézaro (3ª). Se esperaba lucha y se esperaban diferencias y así ha sido.

Mucho más que Ézaro

Una etapa en la que la emoción parecía acotada a los 1800 metros de subida final pero que nos ha dejado muchas más cositas. Lo primero, una escapada de nivel que ha dado mucho que decir hoy. Una gran lucha inicial daba paso al grupo definitivo. David Arroyo (Caja Rura), Alexandre Geniez (FDJ), Pieter Serry (Etixx-Quick Step), Simon Pellaud (IAM Cycling), Gatis Smukulis (Astana Team), Jerome Cousin (Cofidis) y Rudiger Selig (Bora-Argon 18) eran los valientes que retaron al pelotón. Un pelotón que no mostró mucha intención de perseguir y fue la propia inercia de la carrera la que le permitió acercarse a los fugados.

El grupo de siete que fue protagonista de la carrera mantuvo la ventaja por encima de los cinco minutos e incluso la aumentó cuando llegaron los puertos. Poco había pasado hasta el momento. Zona de desgaste, de repechos, en la que el pelotón transitaba relajado con la única tensión de algún que otro enganchón. La emoción se reservó para los últimos sesenta kilómetros.

Escapada del día | Fuente: Unipublic.
Escapada del día | Fuente: Unipublic.

El sueño de Pellaud

La desaparición de IAM hace que sus ciclistas deban mostrarse para encontrar equipo de cara a 2017

Y es que era ahí cuando llegaba el primer alto de la jornada, el Alto de Lestaio (3ª) y comenzaron las hostilidades. El primero en probarlo fue Jerome Cousin, quien se llevó consigo a un Simon Pellaud que estaba muy en forma. Tanto, que, instantes después, decidió irse en busca de la exhibición. Y todos nos fuimos con él. El joven ciclista suizo enseguida empezó a meter segundos a sus compañeros de escapada. Quizá gastando mucho, pero él se lo creyó, todos lo creímos. Parecía que iba a exhibirse en Ézaro, pero el sueño no pudo ser realidad.

Seguía creyendo Pellaud en las faldas del segundo alto del día, Das Paxareiras (2ª). Pero ahí se fraguó su final. Tenía 1:20 sobre los perseguidores en la base del puerto pero no pudo con las rampas finales y fue alcanzado por los más fuertes de la escapada: Geniez y Serry. Es más, francés y belga dejaron al suizo en la última parte de subida. Crisis brutal. A todo esto, la pelea delante dejaba al pelotón a más de siete minutos, bajo el plácido control del equipo Sky.

Una importante aproximación

Barguil, para casa, y dura caída de Miguel Ángel López

Descenso y terreno de aproximación a la subida final. No es que el pelotón acelerara, es que la incercia de la propia competición dejó la renta de los de cabeza, que rodaron con pausa en la parte final de la etapa, en solo dos minutos. Y eso que en el pelotón hubo un enganchón que acabó con las opciones de Miguel Ángel López (Astana Team). El colombiano se dejó mucho tiempo mientras que Warren Barguil (Giant-Alpecin) se marchó para casa por enfermedad.

Sky controló el ritmo aunque no persiguió | Fuente: Unipublic.
Sky controló el ritmo aunque no persiguió | Fuente: Unipublic.

Volviendo a la competición, espectacular fue la aproximación al muro de Ézaro, con los grandes equipos intentando llevar a sus líderes lo mejor colocados posibles. Los que mejor lo hicieron fueron los Movistar y los Orica; incluso Sky, que metió a Kwiatkowski, el líder, en primera posición con Froome muy cerquita. Pero una vez llegaran las rampas, todo desembocaba en caos.

Geniez confirma las perspectivas

Por delante, Geniez, Serry y Pellaud iniciaron la durísima ascensión con dos minutos de margen. Una renta que no permitía descuidarse. A partir de aquí hubo dos peleas, dos batallas que se transformaron en una. Por delante, Geniez se mostró como el más fuerte, el único que podría aguantar el ímpetu de un grupo principal espoleado por el ritmo de un sensacional Rubén Fernández.

El arreón de Rubén Fernández seleccionó la subida

El joven ciclista murciano pegó un tremendo arreón en la parte inicial e hizo trizas el grupo. La emoción se apoderó de la subida a la vez que Geniez cabalgaba hacia la victoria. Ni Serry ni por supuesto Pellaud pudieron con el escalador galo que sufría, que moría, que subía haciendo zig-zag entre el griterio de la afición. Tuvo que morir, tuvo que sufrir, tuvo que retorcerse para tocar la gloria en Ézaro. El de la FDJ levantaba los brazos ajeno a toda la lucha que había sucedido a su espalda y que seguía sucediendo.

Rubén Fernández desata las hostilidades en el grupo principal | Fuente: Unipublic.
Rubén Fernández desata las hostilidades en el grupo principal | Fuente: Unipublic.

La recompensa de Rubén

Nos habíamos quedado en el arreón inicial de Rubén, trabajando para Valverde y Quintana. Junto a estos tres, se destacaban Chaves, Contador, Dani Moreno y Brambilla. Parecía que se formaba el corte de los más fuertes. Seguía Rubén poniendo su ritmo, tan infernal como la subida e hizo mella. A falta de 500 metros, ni Contador, ni Brambilla pudieron seguir el ritmo de los hombres de Movistar. Si lo hizo Chaves que se mostró muy muy fuerte junto a Valverde, Quintana y un invitado inesperado como Rubén Fernández. Los cuatro cazaron a Serry e incluso podrían haber apostado por el triunfo yendo a por Geniez, pero hubo un parón.

Tras el parón, todo se aclaró. Libertad para Rubén Fernández. El gregario se vistió de héroe, desatado, el murciano buscó la línea de meta en donde no le esperaba la victoria pero sí el liderato. Celebración, brazos en alto, aún no sabemos si pensando que era el vencedor o simplemente feliz por vestirse de rojo. Eso sí, alegría al fin y al cabo. Al fondo, a escasos segundos del nuevo líder de la carrera, aparecía Valverde y, tras él, Chris Froome.

¿De dónde salió Froome?

Contador ya pierde 1:31 con respecto al líder en solo tres etapas

No se daba crédito. ¿Pero si se había quedado en las primeras rampas? El británico lo volvía a hacer. Se conoce como nadie, sabe hasta donde puede llegar y solo eso le vale para acabar con los mejores. A rueda de Valverde finalizó el de Sky, a cinco segundos de Rubén Fernández. A seis segundos finalizaban Chaves y Quintana mientras que Contador se dejaba medio minuto sobre los favoritos. Se le hizo muy larga la subida al madrileño que apostó fuerte al inicio y quiso estar con los mejores. El de Tinkoff llegó junto a Samu y Brambilla.

Rubén Fernández, nuevo líder de la carrera | Fuente: Unipublic.
Rubén Fernández, nuevo líder de la carrera | Fuente: Unipublic.

A parte de Barguil y Miguel Ángel López, el otro gran perdedor de la jornada fue Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo). Se espera mucho del holandés, más después de rozar el triunfo en el Giro de Italia, y su equipo apostó por él. Pero no pudo estar delante. Se cortó a las primeras de cambio y solo pudo minimizar pérdidas hasta dejarse minuto y medio con los mejores. Una vez más se demostró que la posición de entrada en el muro es fundamental.

Y mañana...

La cuarta etapa de la Vuelta a España 2016 nos dejará el segundo final en alto de la carrera. Las rampas del Mirador de Herbería (2ª) dejarán mucha más emoción y muchas más diferencias en esta, todavía, primera semana de competición. Todo ello en una etapa de 163 kilómetros con salida en Betanzos y meta en San Andrés de Teixido que tendrá otros dos altos de tercera categoría al inico.

Clasificaciones tras la tercera etapa

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Sobre el autor
Adrián González Blanco
Comunicación audiovisual. Coordinador y redactor de la sección del Racing, Rallys y Ciclismo y redactor en Betis VAVEL.