Con ni más ni menos que doce años en el ciclismo profesional, Sergey Lagutin por fin ha vivido su gran día de gloria, y es que el ruso de origen uzbeko ha alzado los brazos en la octava etapa de la Vuelta a España 2016. Después de una cuanto menos discreta temporada, donde los mejores resultados de Sergey son un séptimo puesto en la cuarta etapa del Santos Tour Down Under y una tercera posición en el campeonato en ruta de Rusia. Lagutin ha conseguido olvidar todos los días malos que ha tenido hasta el momento en la presente campaña para dar una auténtica exhibición en un coloso infernal como La Camperona, con rampas del 20% y 24%, en un ataque final a 100 metros ante el que nada pudieron hacer sus compañeros de escapada.

"El trabajo de Jhonatan Restrepo ha sido increíble y sin él es posible que no lo hubiese conseguido, teníamos que jugar bien nuestras cartas"

Como no podía ser de otra manera, Lagutin mostraba su inmensa alegría por conseguir su primera victoria en una gran carrera, sin olvidarse en ningún momento del fabuloso trabajo realizado por su compañero Jhonatan Restrepo en los kilómetros finales. "Estoy muy feliz porque este triunfo es un sueño hecho realidad, cualquiera sueña con conseguir algo así en su carrera deportiva. El trabajo de Jhonatan Restrepo ha sido increíble y sin él es posible que no lo hubiese conseguido, teníamos que jugar bien nuestras cartas y ha salvado mis piernas", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Sergey Lagutin no solo tuvo que lidiar con las duras rampas de un puerto como La Camperona, sino que también tuvo que dar cuenta de once complicados compañeros de fuga y tres rivales que le plantaron cara hasta el último instante. "No ha sido tan difícil como pueda parecer, he sabido aprovechar que estaba en la escapada del día, en la que todos hemos trabajado bien y a ello se ha unido un poco la suerte que no nos han cogido y que tenía buenas piernas", concluyó.