Muchos se temían lo peor al ver a Chris Froome (Sky) perder contacto en las primeras rampas de los Lagos de Covandonga, pero el inglés arriesgó y la jugada le salió casi redonda.  Se agarró a los datos de su potenciómetro y poco a poco fue superando corredores hasta llegar en tercera posición en la meta, solo por detrás de un excepcional Nairo Quintana (Movistar) a 25 segundos que se adjudicó la etapa de forma soberbia y por Robert Gesink (LottoNL-Jumbo) que le batió al sprint.

La ascensión tanto del colombiano como del británico de origen keniata quedará grabada en la historia de la Vuelta a España. El tricampeón del tour de Francia es tercero en la general a 58 segundos de Quintana.

"Elegí el ritmo que me pareció mas apropiado"

"Realicé la subida al mejor ritmo que sentí a para llegar de manera eficiente y de acuerdo con cómo se sentían mis piernas", explicó el inglés en declaraciones recogidas por la web Cyclingnews. "Elegí el ritmo que me pareció mas apropiado, independientemente de lo que estaba sucediendo alrededor, para un ascenso de 35 minutos", afirmó el ciclista del Sky.

Froome alcanzó a todoss menos a Nairo | Foto: la Vuelta / Graham Watson
Froome alcanzó a todoss menos a Nairo | Foto: la Vuelta / Graham Watson

El ciclista del equipo británico se mostró muy satisfecho por la forma de afrontar la subida. "Tal vez si les hubiese seguido, hubiera perdido aún más tiempo", recalcó. Chris Froome no dudó en comparar esta tipo de ascensión con el que realizó en La Camperona donde tuvo una pequeña crisis tras su ataque. "Creo que hoy- por ayer- fue sin duda un esfuerzo más medido", indicó.

La estrategia de Froome: encontrar una oportunidad para atacar o defenderse hasta la contrarreloj

El líder del Sky, apoyado en sus compañeros de equipo a los que no dudo en agradecer su trabajo, no pudo completar la remontada, llegando en tercera posición.  Froome  alabó el gran estado de forma de Nairo Quintana por lo que el inglés asume el tener que "estar contento" de su situación actual. Sin embargo, como demostró en las rampas del coloso asturiano el inglés no se rinde y espera en los próximos días "encontrar una oportunidad para atacar o defender la posición y esperar a la contrarreloj".

Finalmente Chris Froome indicó que sale "reforzado moralmente" de la etapa asturiana a pesar de que los esfuerzos de la temporada del Tour de Francia y los Juegos Olímpicos pesan ya en las piernas. Pero el inglés demuestra su profesionalidad  al estar "concentrado en lo que le queda" y buscando "conseguir el mejor resultado" que su estado de forma le permita.