Los Campos Elíseos, aquellos que le vieron entrar como cuarto del Tour de Francia 2011, tras haber sido diez jornadas líder de la carrera, serán el escenario del adiós de Thomas Voeckler como ciclista profesional. El carismático y querido ciclista francés ha anunciado en su cuenta de Twitter que, "salvo imprevisto" su carrera deportiva finalizará tras el Tour 2017. "No me arrepiento aunque estoy emocionado", escribió.
Con Voeckler se irá algo más que un simple ciclista. Quizá no esté entre los más grandes en cuanto a palmarés pero, por sensaciones, por sentimiento y por emoción, es uno de los grandes corredores de lo que llevamos de siglo. Adiós a su valentía, a sus ataques desesperados, a su ambición constante, a su carácter, algo alocado pese a sus actuales 37 años, a sus cómicas caras... adiós a un campeón.
Más carácter que palmarés
Popular entre los aficionados, no cuenta con mucho aprecio entre sus compañeros de pelotón, como él mismo reconoce
Nacido en Schiltigheim, al noreste de Francia hace 37 años, Voeckler debutó como profesional en las filas del Bonjour en 2001. Venía de ganar la Flecha de las Árdenas, una prestigiosa competición amateur y el conjunto francés decidió que era su momento. A partir de ahí inició una trayectoria plagada de éxitos -aunque quizá no tenga un palmarés tan extenso y opulento como el de otros ciclistas-. Un hombre que tenía en la valentía y la persistencia a su mejor aliado: ni era el mejor escalador, ni el mejor rematador, ni el mejor contrarrelojista... simplemente era Voeckler.
En su haber, victorias al máximo nivel en el Critérium du Dauphiné, Vuelta al País Vasco, GP de Plouay, GP de Québec y en el Tour de Francia, la carrera, su carrera; cuatro triunfos de etapa en la Grand Boucle y diez días portando el jersey amarillo de líder en 2011 le encubraron, ya como ciclista veterano y considerado uno de los mejores corredores franceses de los últimos tiempos. Rozó la gloria en ese 2011, pero Alpe d'Huez, la crono de Grenoble, Andy Schleck y Cadel Evans le arrebataron su amarilla. Catorce ediciones del Tour acumula en sus piernas, con el cuarto puesto de 2011 como mejor resultado global. En 2012, además de dos etapas, se llevó el maillot de lunares que le acreditaba como mejor escalador de la carrera.
Acumula catorce participaciones en el Tour de Francia: cuatro triunfos, maillot de la montaña y diez días de líder
Además, también ha triunfado en vueltas menores. Figuran en su palmarés triunfos parciales y generales de la Vuelta a Luxemburgo, Tour de Haut-Var, Route du Sud (x2), Circuito de la Sarthe, Tour de Poitou-Charentes, Estrella de Besseges, Giro del Trentino, Cuatro días de Dunkerke... y los recién incorporados Tour de la Provenza y Tour de Torkshire. Y también en clásicas tipo Flecha Bravanzona, GP de Plumelec, París-Bourges, Clásica de Loira... Por último, reseñar sus dos títulos de campeón de Francia en ruta (2004 y 2010). En cuanto a sus equipos, ha sido fiel a la estructura que inició el Bouygues Telecom, después Europcar y ahora Direct Energie, y nunca ha salido de la misma desde su ingreso en 2005 -procedente del mencionado Bonjour-.
Lo dicho. Si no hay imprevistos, el 23 de julio, además del final de su decimoquinta participación en el Tour de Francia, será el final de su carrera como profesional. Los Campos Elíseos despedirán al popular Thomas Voeckler.