Quinta jornada en el Festival de Málaga, que poco a poco, sin prisas pero a buen ritmo, ha llegado a su ecuador. Por tanto, octava y novena película en competición de las quince que están previstas que presenten sus credenciales en esta décimo séptima edición. Mientras Dioses y Perros ha divido a la crítica, El oro del tiempo ha despertado las peores sensaciones, entre el colectivo presente, de lo que llevamos de programación. Pasca (Hugo Silva) es un ex boxeador que trabaja como sparring, sujeto que debe soportar los golpes del contrario en un ring a cambio de dinero. Al llegar a casa cuida de su hermano minusválido y, para completar su rutina gris, mantiene a raya a su amigo alcohólico al que su mujer está a punto de abandonar. Una pequeña luz de esperanza llegará a su vida cuando conozca a Adela (Megan Montaner), una parlanchina maestra que le enseñará la mejor cara de las cosas. El cineasta mallorquín David Márques regresa a Málaga cuatro años después de hacerse con el Premio del Público por Desechos. En esta ocasión, su carta de presentación es un drama con tintes de comedia y cine negro titulado Perros y Dioses. Una historia de superaciones personales, de positivismo ante un mundo gris, pero, sobre todo, de perdedores que encuentran redención al final del camino, como bien ha explicado su director: "No es una película sobre boxeo, sino sobre perdedores. El boxeo es solo una metáfora de lo que les ocurre en sus vidas". Dioses y Perros es un drama con tintes de comedia y cine negro que funciona muy bien en pantalla Y es que, pese a que la premisa puede incitar a creer en ello, lo cierto es que Dioses y Perros solo toma prestado el boxeo como hilo conductor de un drama social en el que lo importante no es el desencadenante, sino las consecuencias de esos actos. Con pequeñas pinceladas de autocrítica hacia la corrupción, los desahucios, la ley de la independencia o los recortes educativos, la película se mueve por terrenos dramáticos con solvencia sin llegar a caer en el sentimentalismo fácil, en parte ayudado por unos diálogos cargados de humor negro que facilitan la digestión de aquello menos amable que se nos quiere contar. Por último y, no menos importante, destacar la labor de casting encabezado por un más que notable Hugo Silva, que, sin duda, firma una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha. El intérprete, que ha confesado que se enamoró del personaje nada más leer el guion, recibió clases de boxeo durante algunas semanas para aportar veracidad a un "tipo duro y valiente que no se sabe cuidar ni defender a si mismo y que está anclado en la culpa y no se atreve a vivir". Juan Codina, Enrique Arce o Elio González son algunos de los rostros que acompañan a la pareja protagonista en esta cinta que aún no cuenta con fecha de estreno a la vista. De hecho, el cartel que empapela toda Málaga de la película es "provisional", según ha aclarado Marqués este martes ante los medios. Presentaba una de las sinopsis más atractivas de toda la sección oficial. Además, llegaba de la mano de un cineasta que tiempo atrás se había llevado el respeto y los premios del mismo certamen que esta mañana paladeaba con decepción su quinto largometraje. Se trata de El oro del tiempo, el nuevo trabajo tras la cámara de Xavier Bermúdez. Un drama inspirado en un hecho real acaecido en Francia y que traza los pasos de Alfredo (Ernesto Chao), un médico que guarda en su casa de campo el cadáver criónicamente preservado de su mujer fallecida tiempo atrás, con la esperanza de resucitarla en algún momento. Mientras encuentra la forma de traerla a la vida, el protagonista vivirá su día a día con una joven enfermera (Nerea Barros). 100 minutos de metraje sin alma solo salvado por la notable intepretación de Ernesto Chao "Lo que me interesaba era imaginar el día a día de este hombre", ha explicado Xavier Bermúdez esta misma mañana ante los medios. Un día a día englobado en 100 minutos de metraje que desfilan muy lentos ante la mirada del espectador. Situaciones sin ninguna carga emocional que evitan que podamos conectar con la historia, más allá del notable desempeño del actor Ernesto Chao. "La gente no está acostumbrada a verme en este registro", ha afirmado entre risas el intérprete, muy conocido en Galicia por su vertiente cómica. Rodada en gallego porque "lo natural al retratar la vida rural de ahí es que hablaran en gallego", en palabras de su director, El oro del tiempo teje pequeños fragmentos de la vida de un hombre atormentado por un amor imposible, pero más allá de este pequeño juego de sentimientos, encontramos situaciones y personajes planos, sin alma. Una premisa muy desaprovechada que ha sido acogida fríamente por la prensa especializada. Ernesto Chao, Nerea Barros, Xavier Bermúdez y Marta Larralde, esta mañana en Málaga. (Foto: FestivaldeMalaga). Xavier Bermúdez decepciona con El oro del tiempo
