'Dos madres perfectas': una provocativa historia que llega a los cines de mano de Anne Fontaine
Cartel de Dos Madres Perfectas (foto (sin efecto): Hopscotch Features)

Anne Fontaine, directora y guionista franco-luxemburguesa, que hace unos años nos sorprendía con Coco avant Chanel (2009), nos trae así la adaptación cinematográfica de una de las cuatro novelas cortas que componen Las abuelas (2003), considerada una de las obras más personales de Doris Leissing, Premio Nobel de Literatura en 2007.

Dos madres perfectas cuenta la provocadora y pasional historia de dos amigas de la infancia que crían juntas a sus hijos en un idílico paisaje costero. Esta estrecha relación entre las dos mujeres les lleva a cometer una serie de actos que casi podrían calificarse como incestuosos, pues cada una quedará prendada del hijo de la otra y al ser correspondidas comenzarán sendas relaciones que van más allá de la moral y lo que a los ojos de la sociedad pueda considerarse lícito, llegando, puede decirse, a un amor pleno y verdadero.

No es la primera vez que Anne Fontaine nos presenta una historia de estas características, pues su reconocida obra Nathalie X (2003), película francesa dirigida y escrita por Fontaine que cuenta con un remake de 2009 dirigido por Atom Egoyan y protagonizado por estrellas como Amanda Seyfried, Julianne Moore o Liam Nesson, bajo el nombre de Chloe, también nos presenta una intrincada historia que mezcla el erotismo, la pasión y lo moralmente incorrecto. Quizás sin ese halo de "perfección" y "armonía" del que se pretende dotar a su nuevo trabajo, pero turbadora al fin y al cabo.

Ahora bien, volviendo a Dos madres perfectas cabe decir que, a pesar que la materia prima es del todo excepcional, partiendo de una base literaria solida y contando con la participación de dos grandes actrices como Naomi Watts o Robin Wright, y que sin duda la fotografía y la cuidada estética de la película logra trasladar al espectador a este paraje idílico del que hablabamos, la cosa no acaba de cuajar.

Naomi Watts ha trabajado para grandes directores como David Lynch, Alejandro González Iñárritu, Peter Jackson o incluso Juan Antonio Bayona, derrochando talento en cada interpretación. Por su parte, Robin Wright, una irreconocible "princesa prometida" (La princesa prometida. Rob Reiner, 1987), coprotagonista de una mítica película como es Forrest Gump, vuelve a las pantallas con más fuerza que nunca, llegando incluso a ganar este año el Globo de Oro por su interpretación de la fría y calculadora esposa de Frank Underwood en la exitosa ficción de Netflix, House of Cards.

Dicho esto, ¿que es lo que hace que Dos madres perfectas no alcance el nivel de exigencia que de una película de estas características podría esperarse? Quizá sea cierta falta de sensibilidad que requiere la historia, una historia que no hay que olvidar trata el amor pleno, sin límites o, mejor dicho, más allá de los límtes impuestos por lo considerado correcto, no pudiendose apreciar esta supuesta armonía que se crea en practicamente ningún fotograma de la película. O quizá sea la falta de química entre los personajes, no por la interpretación en si misma, pues tanto Wright como Watts se encuentran en su línea, sino por la propia construcción de los personajes que carece de los matices necesarios para comprender que algo así pueda llegar a darse, o al menos no lo suficientemente plasmado en la obra.

El hecho de que algunas de las escenas claves de la obra suscitaran incluso risas en la sala de cine es una clara muestra de que el resultado final del film no ha sido lo que se esperaba de él, que por no ser no es ni incómodo y que en su conjunto hace de la historia incluso algo ridícula. Además, la traducción del título al español del original "Adore", que da más bien a entender que se trata de una comedia tonta en lugar de un drama moral de estas dimensiones, quizá no ayude demasiado.

Para que juzguen ustedes mismos, Dos madres perfectas llegará a los cines españoles este viernes 30 de mayo. Aquí os dejamos el tráiler de lo nuevo de Fontaine:

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