Llueve y es de noche. En una estampa que parece casi onírica, Úrsula consigue adentrarse en un cementerio. Decidida, entre el fango, y cargada con una pala, llega hasta una tumba no elegida al azar. Es entonces cuando el vigilante del Camposanto hace su presencia y termina por llevársela en un intento de hacerle razonar su aparente e irracional idea.
La Victoria de Úrsula (2011) es un cortometraje de esos que consigue dejarte sin habla al final. Con una protagonista tan interesante y un guión complementado entre sus directores y Juan Verdú, este cortometraje destaca por su fotografía, la interpretación de la gran Terele Pávez como Doña Elvira (abuela de la protagonista) y el final cargado de profundidad, aunque un poco predecible.
Por su parte, Nacho Ruipérez y Julio Martí –directores de este cortometraje- también han comenzado a rodar ya sus propios cortometrajes. Del primero de ellos conocemos Blue Lips, estrenada este año, y del segundo La hermandad, título de 2013.
Quién sabe, ¿será La Victoria de Úrsula rescatado cuando estos dos cineastas hayan llegado a la cima del cine?
