Una vez fueron anunciadas las nominaciones a los premios Oscar de este año, un multitudinario sector dentro de Internet ardió de ira ante la casi nula diversidad étnica vigente. Selma es candidata a mejor película del año y, el tema original escrito por John Legend y Common, de título Glory, podría alzarse como mejor canción tras hacerse con el Globo de Oro a principios de enero. Y eso es todo.
La película ha sido dirigida por Ava DuVernay y protagonizada por David Oyelowo, considerados los grandes olvidados en las categorías de mejor director y actor principal, respectivamente. Tanto ella como él cuentan con una extensa y fructífera carrera a sus espaldas, y en Selma unieron fuerzas para dar a conocer uno de los muchos esfuerzos que el activista Martin Luther King llevó a cabo en su lucha a favor de los derechos de la raza negra. La acción se sitúa en Selma (Alabama), una población con mayoría de habitantes afroamericanos, de los cuales apenas un 1% tiene derecho al voto electoral.
Selma ha sido nominada, por la mayoría de asociaciones, en cuatro categorías recurrentes
Son varias las fuentes de las que bebe la controversia originada por la falta de consideración que la Academia ha tenido hacia esta película. Esta ha sido galardonada con anterioridad, especialmente por parte de organizaciones como AAFCA (Asociación de críticos afroamericanos), pero también por círculos de críticos de diversa índole. En general, el patrón seguido en las ceremonias ha sido similar a lo mencionado: mejor película, mejor actor, mejor directora y mejor canción original, exceptuando el caso de los Black Reel Awards, creados para premiar los logros de los afroamericanos en la industria del cine. Selma contaba con diez nominaciones, pero su equipo no se llevó ningún galardón a casa.
Las causas y los efectos
Tan pronto como se dieron a conocer las candidaturas, Twitter se movilizó a través de los hashtags #WhiteOscars y #OscarsSoWhite. Lo sucedido sirve como recordatorio de que no es la raza negra el único colectivo que apenas goza de representación entre los nominados: ocurre lo mismo con otras razas, así como con las mujeres y su trabajo detrás de las cámaras. Este año, han aumentado las críticas hacia la Academia a raíz de una pluralidad en sus filas que bien podría considerarse muy baja, ya que la organización está formada por personas de raza blanca en un 94%, con un 76% de hombres, y la media de edad se sitúa en los 63 años. De esta manera, la homogeneidad de gustos e ideales tiende a sobreentenderse.
Selma, no a propósito, ha estrechado relaciones con las recientes reivindicaciones que han tenido lugar en Ferguson (Misouri), donde población civil y policía se han enfrentado en varias ocasiones. La concienciación sobre la todavía evidente inferioridad en materia legal de razas diferentes a la blanca en lugares como, en este caso, Estados Unidos, se ha visto incrementada y el movimiento ha volcado su frustración en la marginación de Selma por parte de Hollywood.
La historia del héroe americano de Clint Eastwood se contrapone a Selma
Cabe destacar, también, comparaciones entre el filme de DuVernay y otros como El francotirador, dirigida por Clint Eastwood, que cuenta con seis nominaciones. La ideología conservadora del icono del western no es un secreto, pero Eastwood sabe mantener sus tendencias políticas al margen cuando gusta de ello, y El francotirador no es una excepción. No obstante, sí que se trata de una película sobre héroes americanos más, trama que automáticamente la opone al argumento de Selma. Por ello, el colectivo que se ve reflejado y que agradece y se refugia en la lucha de Martin Luther King se siente, una vez más, superado por una raza que, en un momento no muy lejano de la historia, fue opresora.
Por último, no hay que olvidar a la vencedora en la última edición de los premios Oscar: 12 años de esclavitud, de Steve McQueen, gracias a la cual Lupita Nyong'o se alzó como mejor actriz secundaria. Él, londinense con raíces caribeñas; ella, méxico-keniata. Es aquí cuando surge la paradoja: no parece que existiese entonces ningún prejuicio entre los miembros de la Academia a la hora de condecorar a profesionales con descendencia afroamericana. Las acusaciones de que la decisión final se debiera a un intento de evitar la etiqueta de racista quedan este año disueltas, al demostrar los votantes que no tienen problema en dejar de lado una cinta centrada en los derechos de la raza negra en América.
Sin embargo, es cierto que la esclavitud es un tema dejado atrás por muchos, que se antoja lejano y superado en las sociedades modernas, mientras que los derechos de los afroamericanos siguen siendo un tema candente, en absoluto resuelto y que, hoy en día, sigue afectando a gigantescas secciones de la población.
"Debemos ser responsables con las películas que hacemos y las caras que aparecen en ellas" confesó Lorraine Toussaint a E!Online, quien tiene un papel secundario en Selma. "Las películas formadas solo por gente blanca no representan el mundo en el que vivimos."
Existe la posibilidad de que Selma, simplemente, no reúna las condiciones técnicas necesarias como para colocarse a la altura del resto de nominadas y merecer mayor atención en un sentido puramente cinematográfico. El problema reside en el hecho de que DuVernay y Oyelowo sean los principales damnificados; esto alimenta una desconfianza que el predominio de hombres blancos en el jurado de los Oscar despierta entre colectivos que reciben desprecio diariamente, y que sienten la intolerancia injustificada que ha sido arrojada hacia sus iguales a lo largo de la historia.
