El canadiense Denis Villeneuve se adentra en el cine de ciencia ficción y lo hace por la puerta grande, como director de la secuela de Blade Runner (1982, Ridley Scott). Se trata de una película considerada para muchos como película de culto de este género, y cuenta con la sombra de un director de la talla de Ridley Scott. Conocedor de la complejidad de este proyecto, Denis Villeneuve lo tiene claro: dirigir Blade Runner 2 será lo más difícil que haga en su carrera, así lo ha confesado a Collider.
El canadiense, que ha deslumbrado en el Festival de Toronto con Sicario, explica que pasó por un proceso de reflexión antes de aceptar la propuesta: “Dudé inmensamente, me tomó mucho tiempo decir que sí. No porque no creyera en el proyecto, sino porque me preguntaba "¿quién soy yo para tocarlo?". Finalmente, se decidió tras ver el guión en el que han trabajado Hampton Fancher, Ridley Scott y Michael Green: “Es un guión muy poderoso. Sentí que tenía sentido para mí y que tenía el consentimiento de Ridley Scott".
El director asume el riesgo como fan acérrimo de la película, y está concienciado de que los aficionados del filme serán exigentes con lo que la secuela muestre. “He soñado con hacer ciencia ficción desde que tenía diez años y en su día he dicho que no a una gran cantidad de secuelas. Pero no podía decir que no a Blade Runner. Amo demasiado esta película, voy a hacerlo, dar todo lo que tengo y hacerlo muy bien”, concluyó, añadiendo que la secuela tendrá referencias a su original pero que será una historia independiente. Algo que puede despistar a los amantes de la cinta.
En este desafío no estará solo, pues le acompañará su ya habitual colaborador, el magnífico director de fotografía Roger Deakins, y, como no podía ser de otra manera, Harrison Ford en el papel protagonista. Si todo va según lo previsto, la nueva película de Blade Runner se estrenaría en 2017, pasados 35 años de su original.
