Crítica de 'El bosque de los suicidios'
Foto: Sensacine

Partiendo de un tema base más que interesante se presenta 'El bosque de los suicidios' teniendo como escenario real el propio Aokigahara donde transcurre la mayor parte de la película. Con poca duración (una hora y media) y actores normalitos más allá de Natalie Dormer, conocida por su participación en la serie 'Juego de tronos', se puede apreciar un vaivén en el nivel de la película. En determinados momentos consigue alejarse del estereotipo de una película mala de miedo más con buenos sustos e intriga, para después caer en picado en tópicos y malas decisiones en cuanto al desarrollo de la película; especialmente desacertadas son las decisiones en cuanto al desenlace final a pesar de ser toda una sorpresa. 

La mejor opción a la hora de afrontar esta película es tener cero expectativas para salir con mejor imagen de la que pensabas que te llevarías, pero sobre todo no pensarla mucho.El largometraje se centra en Sara, una joven americana que acude a Japón tras la desaparición de su hermana Jess. Los últimos testigos apuntan a que su hermana se adentró en el bosque de Aokigahara, conocido como 'El bosque de los suicidios' debido a la gran cantidad de gente que va allí a acabar con su vida. A pesar de la opinión contraria de todo el mundo, Sara se embarca en la búsqueda de su hermana (algo lógico) afirmando que puede sentir que sigue con vida (algo no tan lógico y demasiado visto en infinidad de películas). En esta difícil tarea se verá acompañada por un periodista, interpretado por Taylor Kinney, actual pareja de la cantante Lady Gaga. El roll de este personaje es una de las grandes incógnitas y puntos de explotación de esta película. Una baza buena pero usada de la forma más repetitiva y malograda que uno puede imaginar. Como en muchas otras partes de la película parecen decisiones de guión tomadas al instante de esa escena sin tener una percepción global de la película y el posible hecho de que no cuadre con los acontecimientos anteriores. El trato que se le da al personaje de Kinney es ese recurso que siempre funciona, pero que parece no estar bien comprendido en esta película donde esa incapacidad da como resultado un final para nada coherente ni satisfactorio.

Tranquilos, no todo son malas noticias, la interpretación de Natalie Dormer es bastante buena, su trabajo tiene la escena en la que las dos hermanas gemelas (ambas interpretadas por Dormer) conversan antes de que Jess se marche a Japón. Los sustos, aunque poco frecuentes, están bien conseguidos para que el espectador peque algún respingo en el asiento. Las largas caminatas a través del bosque, alguna que otra historia y aclaración sobre los entresijos de Aokigahara le dan un gran soplo de aire fresco a la película consiguiendo de esta forma evitar que se desplome por el precipicio de la mediocridad.

Y es que dicho precipicio está muy presente durante gran parte de la película, sobre todo en los momentos donde se tiene que tomar una decisión que haga avanzar la historia a una marcha más. Frases como "No puedes entrar en el bosque porque estás triste y el bosque usará tu trsteza contra ti" ultra explotadas restan varios puntos de calidad y originalidad a una película que de primeras ofrece pocas expectativas en las que creer,  luego te muestra que puede llegar algo, y finalmente cae en picado a un nivel bastante bajo, algo por encima de las expectativas iniciales, pero bajo. 

Los tres protagonistas de la película que se adentran en el bosque de Aokigahara
Los tres protagonistas de la película que se adentran en el bosque de Aokigahara

Como colofón se presenta una escena final con un ritmo bastante alto, ambiente oscuro y de desorientación bastante bien logrado donde todos los problemas salen a la luz, tanto para el personaje principal como para la propia película. Sin duda, es sorprendente, a primera vista resulta electrizante, imprevisible y se presenta como un último esbozo de la película por demostrar su valía. Poca gente puede esperar lo que ocurre....quizás los guionistas tampoco lo esperaban. Y es que por suculento que sea el desenlace, no tiene argumento ni guión al que agarrarse convirtiéndose en un contrasentido que contradice y hace absurdo a todo lo visto anteriormente. Como el resto de la película, parece responder a una decisión tomada en un momento puntual sin tener en cuenta la correlación con las escenas anteriores.

Si eres un espectador que no piensa las cosas más allá de lo atractivo visualmente puede que no lo veas tan flojo. Ahora bien, como pienses la película más de la cuenta, cuidado, porque puedes descubrir que no merecía tanto la pena. La mejor opción a la hora de afrontar esta película es tener cero expectativas para salir con mejor imagen de la que pensabas que te llevarías, pero sobre todo no pensarla mucho.

Lo mejor: El viaje a través del bosque y poder descubrir los entresijos de algo que es más que un simple conjunto de árboles

Lo peor: Decisiones en momentos clave. La película no será recordada desde luego por su guión. Cambios con más o menos acierto pero ilógicos visto desde una perspectiva global. El trato al personaje de Taylor Kinney y el desenalce sobre Jess, grandes resbalones.

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