El Íbex-35 descendió un 3,89 % durante la semana del 4 al 8 de agosto. El viernes, con una subida del 0,26 %, se evitó la octava fecha consecutiva con descensos. Los 10.104 puntos (llegó a marcar 9.946 como mínimo de la semana) es el número más bajo desde el mes de marzo. Los valores relacionados con los bancos, como Sabadell, CaixaBank, Popular, BBVA o Bankinter, han salido perjudicados descendiendo entre un 8 y un 10 %, debido a las inseguridades con el sector tras los problemas de Espírito Santo.
Las tensiones internacionales y las dudas acerca de como pueden afectar a la recuperación económica de la Unión Europea, incrementadas por la comparecencia de Mario Draghi esta semana, hicieron que muchos inversores retiraran dinero. Se aleja así, el objetivo de hace unas semanas de alcanzar los 12.000 puntos. El próximo soporte inferior está situado en los 9.822 puntos, mínimo marcado el 17 de marzo de 2014. Por encima, al Íbex se le resiste subir por encima de los 11.000.
Lo que sigue manteniéndose en valores estables es el bono español a diez años. Esta semana se produjo una ligera subida, pero se sitúa alrededor del 2,55 % en una línea regular.
