Ante los grandes retos se reafirma el talento y así lo ha hecho este mediodía Lewis Hamilton en el circuito de Spa. El inglés llegaba de Hungría con la moral por las nubes tras su útlima victoria, y a pesar de que Mercedes no se había hecho notar en todo el fin de semana, el inglés ha logrado llevarse una pole dificilísima entre un mar de aspirantes y una climatología cambiante que no ayudaba. El campeón del mundo de 2007 logra su quinta pole de la temporada, siendo el piloto que más ha cosechado durante este curso. Con un crono de 2:01.012, el británico quiere lograr una nueva victoria que le permita acercarse a los puestos de privilegio y no descolgarse definitivamente de la lucha por el título. Tras él le escoltaran los dos Red Bull. Vettel (2:01.200) y Webber (2:01.325) se colaron junto al británico en las dos siguientes posiciones respectivamente.
La Q1 comenzaba pasada por agua. A falta de 10 minutos para que comenzase la clasificación comenzó a llover de manera contundente pero poco a poco ésta fue remitiendo. La pista estaba empapada, y era obligatorio montar el juego de gomas intermedias. La situación fue monótona, con algunas salidas de pista hasta que Van der Garde optó por montar los slicks. Todas las miradas estaban puestas sobre su Caterham. Lo primeros intentos no fueron buenos, por debajo incluso de los tiempos logrados con el juego de intermedios; pero la situación truncó en el último intento. El holandés lograba meterse por segunda vez esta temporada en Q2 (GP Mónaco), a la vez que los dos Marussia de Bianchi y Chilton. La primera vez en la historia que esta escudería logra pasar el primer corte eliminatorio. Por el contrario, cayeron al pozo Maldonado, Vergne, Ricciardo, Bottas, Gutiérrez y Pic.
El trazado había mejorado para la Q2 y todos los pilotos optaron por salir con el juego de duros. Algunos bailes de posiciones pero nada de suma importancia. Pérez era el primer Mclaren en caer. Juntó con el mexicano, Hulkenberg, Sutil, Van der Garde, Bianchi y Chilton.
La locura llegaría con la disputa de la Q3. La lluvia amenazaba en un principio y los equipos optaron por salir con slicks para marcar una vuelta rápida lo más pronto posible. Algunas zonas del trazado estaban mojadas y otras parcialmente secas como es habitual en Spa, por lo que era muy arriesgado intentar marcar un buen registro con el compuesto medio. Se optó por regresar a boxes y montar intermedios. El listo de la Q3 fue Paul di Resta. Montó de inicio el juego de intermedio y se colocó en la primera posición durante gran parte de la sesión. Parecía que la pista empeoraba debido a la manera en la que llovía en algunas zonas del circuito y que la pole se iba a quedar finalmente en el equipo de Vijay Mallya. Sorprendentemente, la pista comenzó a mejorar y los tiempos volvían a caer uno tras otro. Primero Rosberg, luego los dos Red Bull con gran contundencia, pero finalmente fue Hamilton quien lograría el mejor crono con una vuelta impecable. Por el contrario, Ferrari sumaba una nueva debacle estratégica a su casillero y tanto Alonso como Massa no pudieron marcar una última vuelta que les hubiese podido catapultar hasta las posiciones más elevadas. Ambos fueron 9º y 10º respectivamenete, y mañana tendrán que confiar en el buen ritmo en seco y mojado del Ferrari demostrado durante todo el fin de semana.
La previsión para mañana es de posibles chubascos durante diferentes tramos de la carrera, por lo que podremos ver una carrera imprevisible donde todo puede suceder.
Fotos: Formula1.com