A Räikkönen el apodo de Iceman le ha representado más que nunca en el podio de Corea. Comenzó la carrera perdiendo posiciones y ha conseguido subirse al segundo cajón tras un adelantamiento difícil a su compañero de equipo, Romain Grosjean. A pesar de ello, Kimi ha demostrado no estar contento del todo con el resultado: "Bien pero no ideal", ha valorado el piloto de Lotus.

Para Kimi, el límite en Corea lo han determinado las ruedas delanteras. "Ha habido demasiado subviraje durante todo el fin de semana, incluso hoy también he tenido que cuidar los neumaticos delanteros, eso ha sido un límite que me ha impuesto el coche", ha declarado el piloto.

Tras el primer Safety Car Räikkönen pasó a su compañero de equipo, Romain Grosjean que rodaba en segunda posición sin que este pudiese hacer mucho por evitarlo. "Quizás habia un poquito menos (de espacio) por el otro lado. Yo tenia una buena tanda y él se equivocó. He oído que habia banderas amarillas y sabía que él no me iba a adelantar por el DRS, así  que se intentó el adelantamiento y salió", comentó el finés explicando cómo se hizo con la segunda plaza.