Vettel consigue en Yas Marina su séptima victoria consecutiva

“Abu Dhabi es el Gran Premio de las sorpresas”. Carcajada limpia para el lector que sigue asiduamente la Fórmula 1 y es conocedor del dominio dictatorial de Sebastian Vettel. Adoptando la visión pesimista de la competición, la frase es una verdad a medias. El tetracampeón del mundo, que salía segundo, consiguió la victoria en el anochecer de Yas Marina. Séptima vez consecutiva que el alemán señala con el dedo al cielo del país anfitrión, igualando la marca tiránica de Michael Schumacher y Juan Manuel Fangio. Mark Webber, que perdió la primera posición en la salida, y Nico Rosberg acompañaron al de Heppenheim en el podio. Sin embargo, fue una carrera con sorpresas, bastante atípica en comparación con las últimas. La de Abu Dhabi fue entretenida para el espectador.

Vettel igualó la marca de siete victorias consecutivas de Schumacher y Fangio

Vettel no existió. Fue un visto y no visto para todos los pilotos de la parrilla. El alemán, que partía segundo, sólo dejó la impronta de su presencia en una salida en la que adelantó a su compañero Mark Webber. Y ya está. El de Heppenheim fue un relámpago sobre el circuito de Yas Marina, llegando a la línea de meta en cabeza tras dominar el Gran Premio desde la primera vuelta hasta la última. El control del tetracampeón más joven de la historia fue incontestable y recordó al demostrado en Singapur hace unas semanas.

Con Vettel comiendo aparte y con la vuelta rápida como segundo apellido, Webber y Rosberg se adueñaron con suficiencia de las dos vacantes que ofrecía el podio. El australiano consiguió reconstruir su estrategia tras el adelantemiento de su compañero en la salida y se afianzó en los puestos de honor de Abu Dhabi sin demasiados inconvenientes. El alemán de Mercedes tampoco tuvo que recurrir a plegarias y milagros para conseguir la tercera plaza. Cómodo trámite para los hombres que se subieron al cajón al final de la carrera.

Una vez más, el piloto de la 'pole' no pudo ganar la carrera en Abu Dhabi

Hasta aquí la parte conocida y preestablecida, pero no huérfana de la magia que rebosa este Gran Premio. Como es costumbre -salvo el caso de Vettel en 2010-, el piloto que logra la 'pole' del sábado no consigue ganar el domingo. Volvió a pasar. Se puede llamar casualidad, atribuir culpas a la figura de algun brujo de los Emiratos o al hechizo del eclipse parcial de sol que fue testigo del nacimiento de la carrera. Cualquier argumento es válido, pero Webber no fue capaz de llevarse el trofeo más grande de Yas Marina.

Toca repasar el capítulo entretenido, el episodio de las anécdotas, de los adelantamientos y de las sanciones. Y el de las remontadas, porque el Emirato fue anfitrión de una carrera con muchas variaciones en las posiciones de los pilotos. Diversión para el espectador y para todos los pilotos que no tienen como apellido Vettel, Webber, Rosberg o Grosjean, que optaron por la vía conservadora y aseguraron sus posiciones. Sólo cabe destacar la escalada de dos posiciones del de Lotus, que partía sexto en la parrilla de Abu Dhabi -terminó cuarto- y que prolonga su buen momento de forma.

Buena estrategia de Ferrari con Fernando Alonso

En primer lugar, y por la dimensión de su impacto, hay que destacar la sorpresa que supuso la gran carrera de los pilotos de Ferrari. El buen rendimiento del monoplaza rojo durante los 55 giros a Yas Marina choca con el ridículo planteado en la Clasificación por la mítica escudería. Fernando Alonso, que ganó un puesto por la sanción de Räikkönen, compaginó después de mucho tiempo sus habituales dosis de nigromancia con una buena estrategia de sus ingenieros. Y qué bien les vino el momento de lucidez de cara al subcampeonato en el Mundial de Constructores.

Ferrari estiró al máximo la primera parada de sus pilotos, que calzaban el compuesto blando, para montar el neumático duro a su paso por boxes. Alonso y Massa, con las gomas frescas, aprovecharon el milagro que estaba ocurriendo en su garaje y ofrecieron espectáculo en la parte media de la carrera. Los adelantamientos de los dos protagonistas se sucedían con Sutil, Hülkenberg y Hamilton como actores de reparto dignos de un Oscar. Al final de la sesión, el español utilizó un nuevo juego de blandos para rebasar a su ex compañero en McLaren y a Di Resta, terminando quinto y consiguiendo la vuelta rápida de carrera. Pero la recuperación tiene su contrapartida negativa. La posible sanción al asturiano supone la cruz de la moneda. Alonso, a su salida de boxes, adelantó por el exterior de la pista a Vergne, que venía con Massa pegado a su alerón trasero. El incidente está pendiente de investigación por los comisarios.

Alonso, que terminó quinto, puede ser sancionado tras la carrera

No hay que olvidar, además, hacer alusión al de siempre. Räikkönen se adueñó del papel protagonista desde la previa hasta las primeras vueltas para salpimentar el Gran Premio. El finlandés fue sancionado en la noche del sábado porque el suelo de su Lotus no pasó las pruebas de flexibilidad de la FIA. De ésta forma, Kimi -que había clasificado quinto- partiría desde la última posición en parrilla con todos los riesgos que ello supone. Y en la salida se cumplió la premisa. Räikkönen se tocó con un Caterham y abandonó la competición casi tan rápido como se iría del circuito veinte minutos después. Ya vestido y a punto de subirse en su todoterreno, Räikkönen afirmaba que no estaba seguro de correr las dos últimas carreras.

Sorpresas menores fueron las interpretadas por los Force India y los McLaren. Paul Di Resta (6º) y Adrian Sutil (10º) terminaron en los puntos tras una gran demostración de resistencia durante la carrera. Por otra parte, los pilotos de la escudería inglesa no consiguieron enseñar en el momento oportuno la competitividad de sus monoplazas durante los Entrenamientos Libres. Sergio Pérez finalizó en novena posición y Jenson Button, duodécimo, vio como su trayectoria en Abu Dhabi sufría el mismo impacto que su alerón delantero en la salida. En otro orden de asuntos, Nico Hülkenberg fue sancionado con un Drive Through por una maniobra peligrosa en el pit lane que perjudicó al segundo piloto de McLaren.

Mercedes, Ferrari y Lotus aportarán la emoción a las últimas carreras

La llegada de la noche de Abu Dhabi también señala la proximidad del ocaso de esta temporada. Sebastian Vettel y Red Bull continúan dominando sin oposición a la espera de la aclamada renovación que sufrirá la competición. Mientras tanto, y hasta que esto ocurra, Mercedes, Ferrari y Lotus seguirán compitiendo por el puñado de millones que ofrece el subcampeonato de constructores. Ellos serán los encargados de aportar emoción a una Fórmula 1 aburrida por la ausencia de competitividad por la victoria.

|Autoría imágenes: GpUpdate  (fotos) / F1.com (tabla de tiempos)|