Interlagos es uno de esos míticos circuitos en la historía de la Fórmula Uno debido a que en su asfalto se han decidido muchos campeonatos del mundo. Se trata de un trazado donde el australiano Mark Webber ha ganado dos veces, en la temporada 2009 y 2011 y, quien sabe, si volverá a hacerlo este año para despedirse por todo lo alto de este deporte.

El autódromo José Carlos Pace, más conocido como Interlagos, posee una serie de características que le hacen ser diferente del resto de los circuitos de la temporada. La principal de ellas es que se corre en sentido contrario a las agujas del reloj, aunque no hay que olvidar todos sus desniveles y lo variable que es el tiempo, que te pasa del sol al aguacero en cuestión de minutos. Además, la mezcla de curvas rápidas y lentas hace que sea uno de los circuitos preferidos por los pilotos.

La parada en boxes es una de las más largas, con unos 35 segundos desde que el piloto encara la calle de boxes hasta que se vuelve a incorporar a la carrera, y todo ello sin contar el tiempo que se tarda en cambiar los neumáticos. Las principales zonas de adelantamientos en Brasil son el final de recta de meta, antes de la primera curva, que se hace a fondo y la "Descida do lago", una curva abierta a izquierdas.

En los libres 1 Mark Webber firmaba el mejor tiempo de la sesión

En el año 2009, el Gran Premio de Brasil era la decimosexta carrera, la penúltima del año y la última temporada antes de la hegemonía de Red Bull y Sebastian Vettel. Jenson Button se perfilaba como flamante campeón del mundo, seguido muy de cerca por Rubens Barrichello y Sebastian Vettel. Lo impredecible de la meteorología en el circuito, donde se auguraba lluvia durante la carrera, hacía que nada estuviera decidido.

El viernes, durante los entrenamientos libres Webber firmaba el mejor tiempo de la sesión, que posteriormente le sería arrebatado por el piloto asturiano Fernando Alonso en la segunda sesión de entrenamientos, aunque los principales aspirantes al título no se quedaban atrás, Barrichello se colocaba tercero y Button quinto.

La clasificación del sábado fue otro cantar, debido a una intensa lluvia y multitud de banderas rojas, la qualy se alargó durante dos horas y 45 minutos. Con numerosos accidentes y salidas de pista, la clasificación fue caótica. Barrichello se alzaba con la pole con un Button muy alejado de los primeros puestos de la parrilla, pero Mark Webber se colocaba en segunda posición, poniéndole las cosas difíciles al brasileño.

El comienzo de la carrera fue uno de los más accidentados de los últimos tiempos

Pese al aguacero del sábado, la carrera del domingo estuvo libre de lluvia, lo que no impidió que el comienzo de la carrera fuera uno de los más accidentados de los últimos tiempos. Tras la cuarta curva, un gran accidente entre Trulli y Sutil, un toque entre Fisichella y Kovalainen, Hamilton, Alonso y el alerón roto de Raikkonen por un toque con Mark Webber hacían que el coche de seguridad apareciera nada más empezar la carrera. Para finalizar el espectáculo, la gasolina que la manguera de Kovalainen había rociado por el pit lane, hizo que el coche de Raikkonen se incendiara por unos instantes, lo que afortunadamente no tuvo consecuencias para el piloto.

Tras la retirada del safety car se relanzaba la carrera, lo que hizo que los pilotos más expertos aprovecharan la ocasión para adelantar a los más despistados. Button comenzaba a remontar posiciones poniendo en peligro la ventaja de Barrichello, mientras, Mark Webber hacía la vuelta rápida de la carrera y comenzaba a apretar al máximo a sus rivales.

Tras la parada en boxes, Webber conseguía colocarse en primera posición, liderando la carrera hasta la bandera a cuadros

Un problema en la parada de boxes de Rubens hacía que el brasileño perdiera varios puestos, quedándose en una octava posición, siendo adelantado entre otros por sus principales rivales, Button, Vettel y Webber. Este último, debido a una brillante estrategia de equipo, conseguía colocarse en primera posición tras su parada. A partir de ese momento, el australiano lideró la carrera magistralmente hasta la bandera a cuadros. Por detrás de él, cruzaban la línea de meta Robert Kubica y un impresionante Lewis Hamilton que terminaba la carrera en el último escalón del podio cuando partía desde la decimoctava posición.

Por su parte, Button se proclamaba merecido campeón del mundo al acabar la carrera en quinta posición y su escudería, Brawn como campeona en el mundial de constructores. Vettel le arrebataba además el subcampeonato a Barrichello con una diferencia tan solo de dos puntos en la clasificación general, mientras que Mark Webber terminaba siendo cuarto en el mundial.

El Gran Premio de Brasil lleva en el calendario de la Fórmula Uno desde 1973. Aunque actualmente se disputa en el Autódromo José Carlos Pace en Interlagos, en la ciudad de São Paulo, anteriormente tenía lugar en el Autódromo Internacional Nelson Piquet, en Río de Janeiro.

Este año, con el campeonato de pilotos y el subcampeonato ya están en manos de Sebastian Vettel y Fernando Alonso respectivamente, el espectáculo se centrará en la lucha por el subcampeonato de constructores que mantienen Mercedes, Ferrari y Lotus. No hace falta decir que a buen seguro, el circuito de Interlagos nos brindará una vez más, una gran batalla entre escuderías para ver quien se alza con el "título" de ser el segundo mejor equipo de Fórmula Uno.

Fotos: Libertad Digital, f1sintraccion, motorpasionf1, motorsport.com y subirimagenes

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