El nuevo FW36 es uno de los coches más avanzados en lo que tecnología se refiere fabricados por el equipo Williams. Este monoplaza es la culminación de más de dos años de investigación y desarrollo por el departamento técnico del equipo in Grove que incorpora la novedad de un motor Mercedes-Benz, acuerdo que está proporcionando muy buenas sensaciones y un gran rendimiento según Pat Symonds, oficial técnico jefe de Williams.

Nuevos motores

En una nueva temporada en la que los coches tienen mucha más tecnología que en años anteriores, son los motores turbo-cargados que ha obligado la FIA a usar en todos los coches la novedad, ya que a pesar de haber estado estos presentes en otras ediciones, lo reglamentado es mucho más que un cambio de motor, sino que se trata de un sistema totalmente diferente. Esto es debido a que se ha partido de un motor ligeramente híbrido de aspiración a uno totalmente híbrido que tiene tecnología nueva como base.

El 1.6 V6 Turbo, unidad de potencia que va a usar Williams, es un motor de combustión interna que puede alcanzar las 15.000 revoluciones por minuto en contraste con las 18.000 del V8. El nuevo tipo de motor que se va adoptar en el próximo mundial de F1 posee un sistema de recuperación interna (ERS). Este nuevo dispositivo proporcionará gran rendimiento y fiabilidad a los automóviles.

Este Mundial que se aproxima ha hecho trabajar a las escuderías en profundidad en determinados apartados como son la refrigeración, el peso, la caja de marchas y los cambios aerodinámicos.

Refrigeración

El FW36 se ha visto obligado a trabajar seriamente en la refrigeración ya que aunque las demandas de agua o aceite refrigerante sean más bajas, el KERS es más potente y, por lo tanto necesita una mayor refrigeración. Esto se incluye también al enfriamiento que necesitan los monoplazas hacer al aire procedente del compresor de la nueva disposición del motor con seis cilindros, el cual requiere un refrigerador interno.

Caja de cambios

La nueva caja de cambios presenta la novedad de ser la primera que dispone de ocho marchas distintas en la historia del equipo Williams y la cual ya ha pasado varias pruebas. En la fabricación de ella se ha buscado una gran resistencia al esfuerzo de torsión ya que esta sufrirá más los efectos de la torsión que el V8.

Problemas con el peso

El peso ha sido otro problema con el que han tenido que afrontar los mecánicos de la escudería británica a causa de los más exigentes tests de choque de la FIA los cuáles ha sido otro reto de las normas de 2014. Una dificultad con la que se encontraron al resolver este problema fue el peso del nuevo motor, bastante menos ligero que el del antiguo V8.

Cambios en la aerodinámica

Sin ninguna duda, los mayores cambios en los monoplazas este año se han producido en el aspecto aerodinámico, lo que ha producido unas variaciones significativas en el diseño del coche. El morro es más bajo que el año pasado y el alerón delantero está más cerrado, produciendo esa forma de “morro de pato” o “morro de tobogán” y que los platos del alerón estén muy próximos a los neumáticos delanteros. Además el alerón trasero no es tan profundo como en la pasada campaña y debido a la nueva normativa de la FIA el alerón inferior desaparece y los escapes para aumentar la aerodinámica ya no están permitidos.

En general, el FW36 es un monoplaza más bien innovador, que cumpliendo la norrmativa del 2014, intentara estar más cerca de los equipos punteros este año.

Fuentes fotos: www.formula1.com, www.grandprix.com.