La Fórmula 1 es un juego de niños

Nada es eterno y todo se transforma. La incertidumbre está en el aire. Cuando un niño de dos años aprende a leer y a escribir por su propia cuenta, los padres suelen caer en el error de matricular al pequeño en un colegio para superdotados. Y también puede pasar a la inversa. El joven puede retrasar su aprendizaje y la manifestación de sus conocimientos hasta los cinco, seis o siete años. Puede ser, fuera de toda duda, síntoma de preocupación para sus progenitores, pero no todo está perdido. Suele pasar que, con el paso del tiempo, los niveles se equiparan, se igualan, unos individuos aprenden de otros con el contacto frecuente y absorben matices que no conseguirían en cautividad. El equilibrio acaba por poner valores similares a los dos extremos del ejemplo, otorgando legitimidad a la frase "lo importante no es cómo empieza, sino cómo acaba".

Jerez fue testigo de un cambio en el orden establecido

Con la Fórmula 1 pasa algo similar. La llegada de los primeros entrenamientos de la pretemporada en el Circuito de Jerez fue como la vuelta a las clases de niños que llevaban todo el verano sin verse las caras. Y como la evolución en los jóvenes es caprichosa en cuanto a cifras y espacios temporales, las sorpresas estuvieron a la orden del día. El más bajito del aula aprovechó el estirón estival para mirar ahora por encima de las cabezas de los demás. También estaba aquél chaval por el que se peleaban todos por tener en su equipo en la clase de educación física, pero pasó dos meses sentado en el sofá, inactivo, y ahora luce descuidado y con una evidente falta de forma. Y cómo olvidar la presencia de ese que antaño resolvía cálculos imposibles con la simple ayuda de su mente, un papel y un bolígrafo, pero que desde hace unos años acusa la falta de tinta y lienzo para expresar su potencial. Todos ellos y más sentados en un aula asimétrica, con suelo negro pavimentado y montículos rojiblancos junto a la pared, vestidos con el nuevo uniforme que el colegio obligó a comprar a sus adinerados padres. La Fórmula 1 volvía a la actividad.

El primer paso fue la comparación de los nuevos atuendos. Algunos alumnos ya habían desvelado sus uniformes a través de las redes sociales, en un acto típico de la juventud: desde las 'fotos Tuenti' hasta el modernismo forzado de Instagram, pasando por los vídeos de Youtube y los comentarios de Twitter. Pero había otros, más recelosos, que esperaron hasta el último minuto para sorprender a sus compañeros de aula. El asfalto de Jerez fue testigo de la puesta de largo de monoplazas de variado diseño, algunos de dudoso gusto y otros tan radiantes como ineficaces. La pauta fue marcada por aquellos que lucían prominentes protuberancias en sus morros, como Force India o McLaren, aunque también triunfaron las evocaciones a los toboganes en la zona delantera del coche de los Mercedes y Ferrari. Para gustos, colores. No obstante, ninguno fue capaz de superar la falta de gusto por la estética de algunos actores. La alfombra no era roja, pero la familia Caterham encabeza todas las apuestas para llevarse el premio al peor vestido al final de la temporada.

Muchas presentaciones tuvieron lugar el primer día de entrenamientos en Jerez

Las presentaciones de los modelitos de la nueva temporada distrajeron la atención de algunos alumnos, más preocupados por dar una buena imagen de cara a la galería que por la puesta a punto de su monoplaza. De esta forma, los giros al trazado andaluz fueron testimoniales durante las primeras horas de entrenamientos, algo que cambiaría con el transcurso de los días. El resultado de los test no fue el esperado para muchos; los fallos mecánicos y aerodinámicos fueron la constante en las fórmulas matemáticas de los ingenieros, que combatían con idéntica profesionalidad las tempestades causadas por alerones y aletas, pero también denotaban preocupación por los contratiempos provocados por los nuevos propulsores. Los V6 Turbo, además de problemáticos, se mostraron poco eficaces para atraer a los aficionados con su canto de sirena.

Mercedes parte con una leve ventaja

La base de los entrenamientos está sentada, toca la calificación individual. Y es aquí donde Mercedes se lleva todos los elogios y buenas sensaciones. La marca alemana se quitó un peso de encima al comprobar que su nuevo motor goza de la fiabilidad que atestiguaban los ensayos en fábrica. La escudería que lleva su nombre, además de presentar uno de los bólidos más elegantes del curso, fue la que más giros dio al Circuito de Jerez (319), mientras que McLaren – que emplea el mismo propulsor- fue el tercer equipo en la clasificación (244). En Brackley no lanzan campanas al vuelo, pero tanto Lewis Hamilton – que sufrió un accidente el primer día- como Nico Rosberg son conscientes del potencial mecánico que tienen entre sus manos. Ninguno de los dos consiguió la vuelta rápida en las cuatro jornadas de prácticas, pero la consistencia de las 'flechas plateadas' es un valor seguro en estos primeros compases de la temporada.

Mercedes fue el equipo que más giros realizó al trazado andaluz

El motor Mercedes también funciona con otra vestimenta. Los resultados obtenidos por McLaren en Jerez levantaron el ánimo a una escudería que llevaba meses en la UCI. Ahora, de la noche a la mañana, son candidatos a todo en una temporada que presumía ser “de transición” hasta la llegada de Honda a la Fórmula 1. Kevin Magnussen marcó el jueves la vuelta más rápida de todas las sesiones (1:23.276), para terminar en lo más alto de la tabla en la tercera jornada. Algo similar hizo su compañero Jenson Button, que finalizó primero el miércoles para evidenciar que, además de fiables, los motores Mercedes dan un plus de velocidad.

Ferrari no quiere repetir el guión de las últimas temporadas

'Comienzo ilusionante'. Un buen título para el principio de la película que relata la pretemporada del equipo Ferrari. No obstante, en Maranello ya conocen cómo acaba un guión que empieza con frases de ese tipo. De hecho, llevan seis años escuchando la misma canción una y otra vez, por lo que la escudería italiana opta por la cautela. Algo que se antoja complicado a tenor del bólido que rodó en Jerez y de las manos que lo guiaban: ni más ni menos que dos campeones del mundo.

Alonso y Räikkönen intentarán recuperar los títulos para Ferrari

El nuevo F14-T tiene porte de coche campeón. Es un monoplaza que avala su fiablilidad en las 250 vueltas realizadas en los cuatro días de entrenamientos. Además, Kimi Räikkönen lo colocó en la primera posición en la jornada de debut y Fernando Alonso habría hecho lo propio en la última sesión de no ser por el sorprendente rendimiento del Williams de Massa. En cualquier caso, se trata de un bólido consistente, con un ritmo promedio similar al Mercedes y con amplio margen de mejora.

Comienzo dubitativo de Red Bull

No hacen falta demasiadas palabras para expresar que la preocupación reina en los últimos campeones. Los números hablan por sí mismos. La presentación de un monoplaza excelso en lo estético y prometedor en lo técnico sacaba la mejor de las sonrisas de Adrian Newey y Christian Horner, que miraban al RB10 con la ilusión de los padres que ven a su niño dar los primeros pasos. No menos animados estaban Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo, ansiosos por probar el nuevo juguete que los Reyes Magos habían dejado con retraso en el belén de Milton Keynes. No sospechaban que el aparato llegó con defectos de fábrica y que sólo darían 21 giros al Circuito de Jerez, la mayoría de ellos como vueltas de instalación.

Red Bull sólo pudo dar 21 vueltas al Circuito de Jerez

Las sonrisas fueron sustituidas por un rictus de preocupación en el equipo austríaco. Red Bull fue la escudería que menos vueltas consiguió dar al trazado andaluz, postergando de esta forma las pruebas de numerosos componentes para los test de Bahrein a mediados de febrero. Los problemas no se centraron solamente en el aspecto aerodinámico, sino también de propulsor. El hermetismo impera en las oficinas de los últimos campeones, pero cabe la posibilidad de que el RB10 sufra un rediseño o, al menos, cambios sustanciales de cara a los próximos entrenamientos de pretemporada. El reloj avanza. Cada vez queda menos para el Gran Premio de Australia y en Milton Keynes lo saben.

Buen comienzo de Force India y Williams

No todo es Mercedes, Ferrari y Red Bull. Jerez también acogió la actuación de otros actores. Era de esperar que Force India procuraría dar un salto de calidad en 2014. El primer paso estaba dado con el retorno de Nico Hülkenberg – piloto revelación la pasada campaña- y la contratación de Sergio Pérez tras su paso por McLaren. La base humana estaba construída; sólo faltaba una herramienta de trabajo acorde a las expectativas. A tenor de los primeros compases, el VJM07 suena como un violín Stradivarius al que le falta afinación.

Resultados prometedores del VJM07 en los primeros test de pretemporada

El monoplaza, que destaca por su prominente morro de 'oso hormiguero', fue de más a menos en las sesiones de Jerez. Si bien consiguió demostrar su fiabilidad completando un total de 215 giros, no fue hasta el último día de entrenamientos cuando enseñó su velocidad al paso por meta. Dani Juncadella colocó al VJM07 en la tercera posición en su debut como probador de Force India. Vijay Mallya tiene materia prima y humana para conseguir sus aspiraciones en 2014.

Algo similar ocurre con Williams, un histórico venido a menos. Si bien las comparaciones son odiosas y no cuentan con dos pilotos a la altura de Force India, el equipo británico comenzó la pretemporada con unos primeros pasos prometedores en Jerez. Felipe Massa consiguió el mejor tiempo en la jornada del viernes – fue segundo el jueves- y Valtteri Bottas terminó tercero en las dos primeras sesiones. Cabe destacar, además, que el FW36 con motor Mercedes fue el quinto monoplaza en realizar más vueltas al trazado andaluz (175), avalando aún más la fiabilidad del propulsor de la flecha plateada.

Los entrenamientos de Jerez comenzaron a marcar la pauta de la recién estrenada temporada, pero nada es definitivo. La adaptación a la nueva normativa y a los flamantes monoplazas por parte de los pilotos resultará fundamental de cara al Gran Premio de Australia en marzo, pero será la fiabilidad de los motores V6 Turbo quien dicte sentencia en los primeros compases del 2014. Además, queda por comprobar la actuación de Lotus, ausente en el trazado andaluz. Hasta la última jornada en Bahrein no se podrán sacar conclusiones sólidas. A día de hoy, la Fórmula 1 es un juego de niños que va de evoluciones, aprendizajes y gigantes dormidos.

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