Durante los test de Jerez, Renault identificó un error en sus unidades de potencia que perjudicó a Red Bull, Toro Rosso y Caterham. Rob White ha considerado que no ha habido un problema en concreto, sino que son causas subyacentes complicadas de mejorar, ya que se trata de una serie de problemas en cadena que han tenido lugar en los distintos subsistemas de la unidad de potencia del coche.

"Hemos identificado la causa probable de nuestros principales problemas de control de turbo, implantamos algunas soluciones que se vieron por primera vez al final del día 3 y lo desplegamos en los tres coches el día 4. Esto estableció una línea de base muy minimalista a partir de la cual se podría construir", ha explicado el director general de Renault.

Rob White afirma que dichos problemas en las unidades de potencia del motor están identificados y por van a trabajar para que en Bahrein todos los equipos que montan sus propulsores puedan estar al 100%.

“Tenemos las herramientas y la determinación para tener éxito”

El director general ha querido quitar hierro al asunto y lanza un mensaje de tranquilidad para afrontar una temporada de éxitos a pesar de la preocupación existente en estos momentos. "Tenemos las herramientas y la determinación para tener éxito, estamos trabajando duro para corregir estos a tiempo para Bahréin y tratar de reparar el daño allí", sentenció. 

  

"Creíamos que nuestra configuración inicial era un punto de partida sólido para su uso en pista, pero no ha demostrado ser el caso. Las consecuencias de nuestras impresiones iniciales eran incompletas e imperfectas", afirmó. Y es que los equipos realizan numerosas pruebas en el simulador durante la pretemporada para detectar errores posibles. Rob White afirma que este año las diferencias entre el banco de pruebas y el coche son más grandes de lo que se esperaba.

“No han rodado a un nivel de rendimiento aceptable”

Reconoce también que el número de kilómetros en los test de Jerez no ha sido nada productivo y ha perdido una gran oportunidad de innovar con los nuevos monoplazas. "Nuestra intención era rodar con el monoplaza, estamos muy frustrados para entender esta letanía de problemas que deberíamos haber resuelto en el banco de pruebas y que nos han privado de una oportunidad de aprendizaje valiosa. No hemos realizado un número de vueltas suficiente por lo que ellos (sus equipos) no han rodado a un nivel de rendimiento aceptable", ha expresado.

A partir de ahora, la hoja de ruta a seguir es la búsqueda de soluciones fiables a los problemas que le han acontecido y afrontar con garantías los segundos test de la temporada que tendrán lugar en Bahréin. "El siguiente paso es identificar las causas profundas de los problemas que tuvimos, para desarrollar las soluciones fortaleciendo nuestro proceso de validación para que podamos tener más confianza y hacer frente a Bahréin de una forma más normal”, ha dicho. 

      

La situación del equipo

El propietario de Red Bull ha asegurado que los problemas vienen del motor y no por la marcha de  parte de su personal. Agrega además que la salida de su personal esta temporada no tiene nada que ver con la difícil situación por la que atraviesan estos primeros días del año.

“Los problemas vienen del motor y no de nuestro equipo”

También ha negado que las modificaciones que ha sufrido la plantilla del equipo con la marcha de algunos de sus hombres importantes como Peter Prodromou, exjefe de aerodinámica, Giles Madera (jefe de ingenieros) y Mark Ellis (jefe de dinámica), sea un motivo para preocuparse. Además el austríaco ha asegurado que los problemas sufridos en Jerez son exclusivamente por culpa del motor Renault. "Los problemas actuales vienen del lado del motor y no de nuestro equipo, que todavía tienen un alto nivel de conocimientos técnicos", ha asegurado Dietrich Mateschitz.

"Estos problemas iniciales no fueron ninguna sorpresa. Esperábamos una primera prueba difícil y ahora los problemas tiene que ser resueltos para Bahréin", ha añadido. El propietario de Red Bull continúa en la defensa de su equipo y ha afirmado que Adrian Newey le había asegurado que el RB10 “es algo más que el estado de la técnica”.

"Sin embargo, la verdad llegará cuando estemos en la parrilla de Melbourne. Nos corresponde a nosotros y a Renault resolver los problemas. No hay razón para estar preocupado todavía", dijo el austríaco para quitar hierro a la situación.

"Estar detrás en el arranque de temporada no significa necesariamente que haya perdido ya el campeonato. Todavía tienes oportunidad después de un par de malas carreras en el comienzo", concluyó.

              

Fotografías de Caranddriverthef1.com y GPUPDATE.net