Lewis Hamilton corrió como si se jugara un campeonato del mundo en Malasia, ya consciente tras el fin de semana que una amenaza alada empieza a acosar a su bala plateada. Simpático, sonriente y con estilo (a nadie le queda la gorra de los Mercs como a él…) declaró que "la carrera fue más fácil de lo que pareció". Optimista, voló con su Mercedes todo el fin de semana y el propulsor no le falló como en Australia.

Hamilton completó el primer 'Grand Chelem' de su carrera deportiva

Tan bien le fue al británico el fin de semana que terminó consiguiendo el primer Grand Chelem–pole, vuelta rápida y victoria sin ceder el liderato– de su carrera deportiva. Primer síntoma de que en Mercedes siguen un paso (o pasito) por delante. El segundo, que Nico Rosberg completó el doblete en meta, el sexto de la historia del constructor y el primero desde 1955.

Gracias al triunfo, Hamilton se come de un bocado a Fernando Alonso en la segunda plaza del mundial, que lidera un Rosberg que, a pesar del magnífico resultado, tuvo que mirar ya por el retrovisor. Deberán correr –como ya hizo Button con Brawn en 2009– ahora que pueden, antes que despierte de nuevo la bestia germanoaustríaca.Aprovechar la superioridad que tienen puede contar mucho de aquí unos meses, ya con el mundial en juego.

Red Bull ya planea

Sebastian Vettel subió al podio y demostró que, al contrario que los Ferrari, la marca austríaca sí tiene punch. Sin embargo, Daniel Ricciardo volvió a saborear la desdicha al rodar cuarto, cuando sus mecánicos no enroscaron bien su rueda delantera izquierda y tuvo que abortar su salida por el carril de boxes y dar marcha atrás (empujado por los mecánicos). La maniobra le costará 10 posiciones en la parrilla de Bahréin la próxima semana.

Vettel apuntó maneras y Ricciardo imitó a Webber

Y no fue tan solo eso, sino que el pobre australiano empezó a ganarse las comparaciones con su antiguo colega Mark Webber, el rey del infortunio. Poco después de perder la carrera, perdió el morro al subirse por los pianos y hacía el final de carrera acabó abandonando. De nuevo valoración positiva con sabor amargo en Red Bull, que está mejorando a máxima velocidad pero que por el camino “pierde” gasolina, morros y ruedas. Más allá de la “mierda” de ruido del monoplaza, Vettel se marchó contento.

Bailar pegados es bailar

La carrera fue curiosa al inicio y mostró que los monoplazas están todos en una etapa de evolución muy distinta. Prueba de ello, el baile de parejas –entre compañeros de equipo– en los primeros compases del Gran Premio. Hamilton y Rosberg bailaron un vals sobre el ardiente asfalto malasio durante toda la carrera, aunque el británico mostró mejores movimientos. Un poco más atrás Ricciardo y Vettel hicieron lo propio hasta que el aussie tropezó con la zurda delantera de su bólido. Alonso y Räikkönen se retaron fugazmente hasta que el rookie Kevin Magnussen pecó de inexperiencia al cortar el neumático del finlandés y destrozar su carrera. El danés también se probó con Button un buen rato.

Muchos duelos entre compañeros indican que cada monoplaza es un mundo aparte

La palma se la llevó Felipe Massa, que bailó de lo lindo no tan solo con Valtteri Bottas sino también con el team radio. El brasileño, quizás en un tic del pasado con Ferrari, negó el paso del debutante finlandés, desobedeciendo las órdenes de equipo y evitando que Bottas intentara robar una plaza al McLaren de Button que precedía a ambos Williams, que cruzaron juntos, otra pareja (infeliz) más, la meta de Sepang.

Un cuarto puesto en el taller

Fernando Alonso dijo estar contento y satisfecho, pero su cavalinho rampante volvió a ser brillantemente fiable y aburridamente pesado. Lento, acosó sin posibilidades a Ricciardo y gracias a su desgracia en los talleres pudo mantener la posición de la calificación en la meta. Una mala estrategia del Force India de Nico Hulkenbergtambién ayudó a la causa y en el horizonte, Maranello sigue requiriendo de un milagro de los ingenieros para hacer al Ferrari más rápido y más dinámico.

Los mecánicos eliminaron a Ricciardo y dieron una segunda oportunidad a Alonso

Para aplaudir, la actuación de los mecánicos italianos el sábado, salvando el fin de semana tras un error poco habitual del piloto español, que chocó en vuelta de lanzamiento, sin nada en juego, con el ruso Daniil Kyvat. Este se marchó de nuevo puntuando y los tres rookies que iluminaron Australia cerraron los puntos meritoriamente. Suben fuerte aunque ya han mostrado los primeros errores de novatos.

Por detrás y para acabar, dos titulares: un Lotus terminó en la undécima plaza y los dos Caterham también consiguieron cruzar la bandera de cuadros. Tímida y lenta recuperación de los propulsores Renault. En menos de una semana, sin tiempo para grandes cambios, espera el desierto de Bahréin.

Fotos: Antena3.com / Getty Images

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Sobre el autor
Guille Álvarez
Graduado de Ciencias Políticas con inquietudes periodísticas. Juntando letras en la sección de Internacional de La Vanguardia. Amante del deporte (especialmente la NBA), de la música y las series de TV. Blogger en expansión y impulsor de NBAesp.com. Nacido en Barcelona hace 23 años.